organizado por la compañía Théâtre des Chimères del País Vasco francés, se ha consolidado a lo largo de más de tres décadas como una ventana para la creación teatral latinoamericana

El Comité Organizador de los XV Premios Max de las Artes Escénicas, organizados por la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), ha concedido el Premio Max Iberoamericano 2012 al Festival de Teatro Las Translatinas. Situado en el País Vasco francés, junto a la frontera española, y organizado por la compañía Théâtre des Chimères, el festival Las Translatinas se ha consolidado, a lo largo de sus más de tres décadas de existencia, en una ventana para la creación teatral latinoamericana.

Jean-Marie Broucaret es el director de un certamen que durante los primeros años, acogió esencialmente espectáculos de España y de sus diferentes comunidades, hasta que posteriormente los países iberoamericanos se han ido incorporando en la evolución de la línea artística de Las Translatinas, estrechando los lazos culturales entre las dos orillas atlánticas. De carácter bienal desde el año 2007, es en otoño, durante diez días del mes de octubre, cuando las ciudades de Bayona, Biarritz, Anglet y Boucau respiran teatro por sus cuatro costados.
En estas tres décadas han pasado por el Festival las más destacadas compañías del ámbito latino: La Fura dels Baus, La Cuadra de Sevilla, Semola, Els Joglars, Teatro del Silencio, Teatro de Los Andes, La Troppa, Periférico de Objetos, La Guarda, Yuyachkani, La Carnicería Teatro de Rodrigo García, el Teatro dos Attores de Enrique Díaz, Angelica Liddell, Claudio Tolcachir y Cristian Plana con sus últimos espectáculos, entre otros. Su singularidad alternativa es la que que mejor define la esencia de esta cita con las Artes Escénicas, ya que el público acude a descubrir y explorar nuevos espectáculos.
En algunas ocasiones, la muestra se ha dedicado a un solo país, como en los casos de Bolivia, Argentina y Chile. En cada edición, Las Translatinas se esfuerza por divulgar los autores contemporáneos, organizando lecturas inéditas. Varios de estos textos han sido llevados a escena y han vuelto al festival unos años después, como «Trans-amaranta» de Susana Lastreto Prieto; «La secreta obscenidad de cada día» de Marco-Antonio de la Parra o «Manteca» de Alberto Pedro Torriente. Otra de sus señas de identidad es su talante pedagógico, organizando talleres y encuentros con estudiantes y profesores, en los que participan actores, dramaturgos y otros profesionales de las artes escénicas.