Un thriller social dirigido por Francisco Espada con protagonismo de Cristina Plazas, José Luis García Pérez y Eduardo Velasco

«El país del miedo» es un thriller social cuyo principal protagonista es el miedo, su evolución en la sociedad actual y la forma en que las personas reaccionamos ante él. Dirigido porn Francisco Espada ha sido presentado este martes en la Sección Oficial del 18 Festival de Málaga con la presencia de sus Cristina Plazas, José Luis García Pérez y Eduardo Velasco, de su director Francisco Espada y de Isaac Rosa, autor de la novela homónima en la que se basa el filme.

«El país del miedo» narra la tranquila vida de Carlos, un hombre pacífico, que se ve alterada cuando Marta, una niña de 13 años, se cruza en su camino y comienza a extorsionarle. Incapaz de defenderse, se ve envuelto en una espiral de situaciones angustiosas que le llevan a una respuesta desproporcionada.
Francisco Espada ha querido dejar claro desde un primer momento que la suya «no es una película de acoso escolar”. «Se trata de ver cómo el miedo condiciona al ser humano en sus reacciones y su comportamiento en la vida”, asegurando que se acercó a la novela de Isaac Rosa como lector, pero que desde las primeras páginas comprendió que podría ser una película «que permitiera reflexionar sobre el miedo en el ámbito cotidiano y que se podía revestir de thriller y no de drama social, algo que suele ser más habitual”.
El propio escritor ha destacado además que el largometraje «ha actualizado los miedos existentes en la novela”. «Cuando la publiqué en 2008 se centraban más en el terrorismo, en sentirnos vulnerables; y ahora tiene más que ver con otros miedos relacionados con la inquietud social y económica, con el miedo a perder el trabajo o que los recortes en el instituto de tu hijo no permitan afrontar situaciones como las que narra El país del miedo”, explica Rosa.
Los protagonistas, José Luis García Pérez y Cristina Pozas, son una pareja «que es perfecta en lo superficial pero fatal en la profundidad”. «Es una relación basada en la mentira, en la ocultación de lo profundo y en la navegación en aguas superficiales aunque sea todo falso”, como describió el propio García Pérez. «Cada uno tiene una distinta forma de abordar los miedos, con mecanismos de defensa y debilidades diferentes”, ha concluido por su parte Eduardo García.