Tras hacerse con el FIPRESCI y la Concha de Plata al Mejor Actor en el Festival de San Sebastián la película de Javier Rebollo comienza su recoorido por Festivales internacionales

Tras hacerse con el Premio FIPRESCI y la Concha de Plata al Mejor Actor para José Sacristán en la 60ª edición del Festival de
San Sebastián, «El Muerto y Ser Feliz» ha obtenido el Premio Violette D’Or a la Mejor Película -galardón que Javier Rebollo ya había recibido con «La Mujer sin Piano»- y el Premio a la Mejor Actriz para Roxana Blanco en la 17ª edición del Festival CineSpaña de Toulouse.

Con casi veinte años de andadura, este certamen se ha convertido en el punto de encuentro ineludible del cine español en Francia. En esta edición, que ha mostrado en primicia en el país vecino las apuestas más interesantes de la cosecha reciente, se ha multiplicado la afluencia de público.
El tercer largometraje de Javier Rebollo («Lo que sé de Lola», «La mujer sin piano») –una fascinante road movie rodada a lo largo de cinco mil kilómetros por Buenos Aires, Rosario, Santa Fe, Córdoba, Santiago del Estero, Tucumán, Salta, Jujuy y Bolivia- sigue así su brillante trayectoria de festivales internacionales.
Este mes participará en la Sección Oficial de la 50ª edición del Festival de Nueva York y en el de Londres. Además, en noviembre competirá por los galardones de los certámenes de Varsovia, Cali (Colombia), CineHorizontes (Marsella) e inaugurará a competición el de Mar de Plata (Argentina). Así mismo, se proyectará en la Viennale austriaca. Por último, en 2013 participará en los certámenes cinematográficos de Estambul y Palm Springs, entre otros.
José Sacristán («Un lugar en el mundo», «Madregilda») –cuyo nombre tras ganar la Concha de Plata al Mejor Actor suena como favorito a Nominación al Goya en la misma categoría- da vida en «El Muerto y Ser Feliz» a un viejo asesino a sueldo –seco, tierno y divertido– que se embarca en un viaje a ninguna parte a lo largo de dos mil kilómetros de comedia negra. La cinta comienza en la última planta de un hospital de Buenos Aires donde un español que ha echado media vida en Argentina se da cuenta de que se muere. Éste se escapa con un feliz cargamento de morfina, y emprende un viaje hacia el norte, a ninguna parte. Una chica que encuentra en la carretera –interpretada por la magnética actriz uruguaya Roxana Blanco («La demora», «Matar a todos»), cuyo trabajo ha sido reconocido en CineSpaña con el Premio a la Mejor Actriz- será su fiel escudera a lo largo de cinco mil kilómetros de comedia negra.