EL ÚNICO FESTIVAL DEL MUNDO EN UN CAMPAMENTO DE REFUGIADOS CELEBRA SU QUINTA EDICIÓN DEL 17 AL 20 DE ABRIL.

El cine regresa al desierto. El Festival Internacional de Cine del Sahara (FISAHARA) tendrá lugar del 17 al 20 de abril en Dajla, uno de los campamentos de refugiados saharauis instalados desde hace 33 años en el desierto argelino.

El
Festival de Cine del Sahara, certamen artístico y solidario, persigue acercar
el cine como forma de entretenimiento, ocio y cultura a los cerca de 20.000
saharauis que llevan más de tres décadas viviendo en precarias condiciones en
estos campamentos. Una gran pantalla de cine al aire libre volverá a presidir
este Festival, en cuya programación figuran los filmes de Julio Medem «Caótica
Ana”, Iciar Bollain «Mataharis”, Emilio Martínez Lázaro «Las 13 rosas”, Félix
Viscarret «Bajo las estrellas” y Jaime Marqués «Ladrones” A estos títulos
españoles se suman documentales y filmes de animación.

Como
en anteriores convocatorias, la de 2008 contará con actores invitados. Así,
este año viajarán al desierto para apoyar al Festival Rosa María Sardá, Fran
Perea, Manuela Vellés, Joaquín Oristrell, Guillermo Toledo, Carmelo Gómez y
Luis Martín, entre otros.

UNA
ESCUELA DE CINE

Esta
quinta convocatoria servirá para dar continuidad a la instalación de una red de
videotecas permanentes en los campamentos y la realización de una serie de
talleres y cursos de formación audiovisual destinados a la juventud saharaui.
«A pesar de la guerra y el sufrimiento, nunca hemos abandonado la cultura
porque entendemos que un pueblo de futuro tiene que ser un pueblo preparado. El
final de todo es la construcción de una escuela de cine para los refugiados»,
declara Abdul Arabi, coordinador del certamen, que aclara que su objetivo es
«conseguir la independencia y regresar a nuestra tierra».

Guillermo
Toledo estuvo el año pasado en el Festival y volverá éste «y todos los que haga
falta. Los saharauis dan una lección magistral de lo que es abandonar la lucha
armada y tratar de buscar una solución mediante el diálogo. Y la contrapartida
que reciben por parte de los países europeos está siendo nula, sobre todo por
parte de España», sentencia.