Josep María Flotats, uno de los actores de referencia del teatro español, ha vuelto a la cartelera madrileña con “El enfermo imaginario”, de Moliére, en un montaje coproducido con la Compañía Nacional de Teatro Clásico (CNTC), que estará en cartel hasta el próximo 27 de diciembre en el Teatro de La Comedia. La traducción es de Mauro Armiño. El estreno de este montaje ha estado rodeado de distintas vicisitudes. En principio estaba previsto para final de marzo, pero el confinamiento por la pandemia obligó a suspender la función. Y, antes de esta puesta en escena, a finales de noviembre, Flotats, de 81 años, afirmó que los doce intérpretes de la compañía actuarían siempre con mascarilla si no se les realizaban las pruebas del coronavirus antes de cada función. También se solucionó este asunto.

Josep María Flotats es un afrancesado en el sentido más amplio, culto, enérgico, entrañable y juguetón de la palabra. Francia ha dado una cultura colosal desde hace siglos. Y también hoy día, naturalmente. En la literatura. En el cine: el flujo de películas francesas de alto nivel es continuo. Y, en teatro, Josep María Flotats ha desempeñado desde hace décadas un papel decisivo para traer a España el talento dramático que él percibía en Francia. En las biografías de Flotats se lee: “El uno de enero de 1981 entró en la Comedie- Francaise, de la que dos años más tarde fue nombrado Sociétaire”. Flotats, últimamente, representó en el teatro Español de Madrid, y luego salió de gira, la obra “Serlo o no”, de Jean-Claude Grumberg, en la que encarnó a un judío sabio y tolerante que soportaba pacientemente en la escalera de su edificio la insufrible conversación de un vecino insolente y cantamañanas. A continuación estrenó la sensacional “Voltaire/Roussea-La disputa”, de Jean Francois Prévard, pieza que supone un ejercicio intelectual de primer orden, en el que Flotats debió recurrir a sus inagotables registros de actor para plasmar literalmente sobre el escenario el alma de Voltaire, desde el espíritu burlón del ilustrado a su altura intelectual y posterior bajada a los instintos mediocres en los que en algún momento caen los seres humanos. Ahora Flotats sube a las tablas con “El enfermo imaginario”, y se adelanta así a los homenajes que Moliére recibirá en el cuarto centenario de su nacimiento (enero de 2022). Ha escrito Flotats en el programa: “Argán representa a quienes, para remediar fracasos y frustraciones personales, sufren o creen sufrir enfermedades que no son otra cosa que el fruto del descontento ante unos deseos y proyectos de vida insatisfechos”.     

La traducción de “El enfermo imaginario” es de Mauro Armiño, experto en la crítica teatral, escritor, y otro de los hombres a los que se debe la introducción de la cultura francesa en España. Dice Mauro Armiño en el programa: “La posteridad ha refrendado a Moliére, convirtiéndolo en el segundo autor, después de Shakespeare, más representado en el mundo”. Mauro Armiño solía acudir hace años a los estrenos de teatro junto a Eduardo Haro Tecglen. Luego, las críticas en el periódico de uno y otro constituían auténticas piezas literarias. Otros tiempos.