El galardón, conocido el Oscar técnico, reconoce su creación del software Arnold, utilizado en la creación de efectos especiales

El ingeniero malagueño Marcos Fajardo recogerá el próximo 11 de febrero el Premio Científico y de Ingeniería de la Academia de Hollywood por su creación de software «Arnold», un programa de efectos especiales utilizado en superproducciones como «Gravity» o «Iron Man 3».

Se trata del primer «Oscar técnico» de esta categoría que recibe un español. Estos premios técnicos se crearon para reconocer avances tecnológicos que cambian significativamente el proceso de creación de películas y ha recaído en anteriores ediciones en empresas como ARRI, RED, Sony y Panavision por sus cámaras digitales de cine.

Fajardo y su empresa, Solid Angle, recibieron el año pasado el premio tecnológico de la Academia de Cine española, el Segundo Chomón, por este programa utilizado en Hollywood desde hace más de una década y también en España.

En su lista de clientes figuran desde las españolas «Torrente» o «Justin y la espada del valor», a «Spiderman 3», «Alicia en el País de las Maravillas», «Hotel Transilvania», «Thor», «X-Men», «Guardianes de la galaxia», «Star Trek», «El Capitán América» o «Misión: Imposible 4».

Marcos Fajardo comenzó a escribir el código de este programa informático en 1997, cuando estudiaba Ciencias de la Computación en la Universidad de Málaga. Su obsesión era el cálculo de los rebotes de luz en entornos virtuales tridimensionales, usando una técnica conocida como trazado de rayos, en esa época lenta, tediosa y cara.

Nadie predijo entonces que este software se convertiría en referencia mundial para la realización de los efectos especiales digitales de las producciones cinematográficas más importantes.

En 2006 Marcos Fajardo fundó Solid Angle, empresa de I+D con sede en Madrid que se encargó de llevar el producto a un alto nivel de sofisticación técnica y velocidad y que hoy cuenta con oficinas en Madrid y Londres, ingenieros en cuatro continentes y clientes en más de 50 países.

Fajardo, que ahora planea dar el salto a la producción, fue pionero en adaptar los métodos numéricos llamados de «Monte Carlo», creados en la década de los 40 en el marco del Proyecto Manhattan de desarrollo de armas nucleares, al renderizado de imágenes para cine.

Aunque en un principio estos cálculos requerían el uso de grandes superordenadores, los ingenieros de Solid Angle crearon algoritmos optimizados que funcionaban en un hardware más asequible.

Estudios de animación y efectos visuales como Pixar, Disney, DreamWorks, Lucasfilm o Weta Digital no tardaron en adoptar estas nuevas ideas a sus sistemas de producción.