En el Teatro Español de Madrid se ha extrenado este 11 de noviembre «En tierra extraña», una recreación musical sobre el improbale encuentro entre Concha Piquer y Federico García Lorca, una idea original de José María Cámara y Juan Carlos Rubio, con libreto y dirección de Juan Carlos Rubio y dirección musical de Julio Awad. La obra, en cartel hasta el 2 de enero, imagina un encuentro ficticio en las propias tablas del Teatro Español entre tres figuras clave de la cultura popular española del siglo XX que, de haberse producido, habría sido inolvidable: el poeta y dramaturgo Federico García Lorca, la cantante Concha Piquer y el músico y compositor Rafael de León.

Además de la dramaturgia y dirección de Rubio, sobre una idea del mismo Rubio con José María Cámara, cuenta con el debut de Diana Navarro como Concha Piquer. Asimismo, están sobre las tablas Alejandro Vera y Avelino Piedad, como García Lorca y Rafael de León, respectivamente. Es una producción de SOM Produce y Teatro Español que estará hasta el 2 de enero.

Según desvela Juan Carlos Rubio, en la obra Concha Piquer desea desde hace tiempo conocer a Federico García Lorca. No en vano él es el poeta más solicitado del momento y ella la más famosa cantante de España. Ese encuentro debe producirse. Mujer acostumbrada a manejar su destino y a no recibir nunca un no como respuesta, le pide a su colaborador Rafael de León que cite al poeta en el Teatro Español de Madrid, donde ensaya su nuevo concierto. Quiere proponerle que le escriba una canción.

Federico acepta la invitación. Por un lado, admira la voz de la cantante, por otro está deseoso de conseguir nuevos ingresos que, unidos al teatro, le permitan llevar el nivel de vida que siempre ha soñado y del que, al fin, está empezando a disfrutar. Eso sí, le han contado tantas cosas (y no siempre buenas) de la valenciana que acude con ciertos reparos, mucha curiosidad (y bastante retraso), al encuentro.

Pero, una vez frente a frente, las cartas se irán poniendo sobre la mesa. La verdadera razón de ese encuentro es avisar a Federico de que la situación del país es irreversible. Concha sabe de buena tinta que su nombre figura en varias listas negras. La “gente como él” debería huir al extranjero lo antes posible. Por su propia seguridad. Federico no cree que la sangre llegue al río y que los ánimos se calmarán.

Sin embargo, un terrible acontecimiento, el asesinato de José del Castillo a pocos metros del teatro, hace a Federico replantearse la situación. Quizá debería huir. Concha le dice que ella le puede facilitar en ese mismo instante un pasaje para México. No debe perder un minuto. Pero el poeta no tiene tan claro que ese sea su destino. España es su patria. Y nunca se sentirá en ella en tierra extraña.

«A Concha Piquer se le ha colgado el sambenito de representar a una España de pandereta y de bandera rojigualda. Federico García Lorca se ha erigido en líder indiscutible de esa otra España republicana y de bandera tricolor. Los dos amaron este país hasta la médula, pero ambos atesoraban luces y sombras en su ideología, en su manera de vivir y en sus decisiones personales», ha señalado Rubio.

«En tierra extraña» no juzga a sus protagonistas, sino que «les ofrece un lugar de encuentro, de conciliación posible y necesaria entre posturas dispares, un tablero en el que esos tres personajes». «Van a jugar una partida decisiva, un jaque mate irremediable y terrible. Todo al ritmo de coplas y jazz. ¿Qué más se puede pedir?», ha añadido el director. La música juega un papel fundamental en el desarrollo del espectáculo. La copla y las canciones de Broadway en el caso de la Piquer, la música cubana y la canción popular española en el caso de Federico, y el jazz en el caso de ambos. Todo bajo la dirección musical de Julio Awad.