El cineasta iraní Jafar Panahi ha sido detenido por las autoridades de Teherán. Según IndieWire (citando información de la agencia AFP), Panahi habría irritado a las autoridades de su país al protestar por los arrestos de los cineastas Mohammad Rasoulof y Mostafa Aleahmad. Director de películas como «Fuera de juego», «Eso no es una película», «Taxi Teherán» (Oso de Oro en el festival de Berlín) o «Tres caras», Panahi fue arrestado durante una visita a la prisión de Evin, en la capital persa, para pedir explicaciones sobre el paradero de Rasoulof y Aleahmad.

Ambos directores se hallan en paradero desconocido tras haber protestado en redes sociales acerca de la presunta corrupción del gobierno iraní, y especialmente sobre la represión que siguió al derrumbe de un edificio en la ciudad de Amadan. El siniestro dejó 41 muertos. Estas detenciones formarían parte de una campaña de la república islámica contra la disidencia en todos los ámbitos, especialmente en el del arte.

Durante su carrera, Panahi ha sufrido una larga lista de represalias: al igual que Mohammad Rasoulof, junto al que fue arrestado en 2011 por rodar sin permisos, el cineasta tiene prohibido salir del país, y ha vivido durante años en arresto domiciliario. Pese a estos problemas legales, no ha dejado de trabajar, y el estreno de su nueva película de ficción, «No Bears», está previsto para este próximo otoño. Panahi fue en 2012 Premio Sajarov del Parlamento Europeo, galardón instaurado en recuerdo del científico y disidente ruso Andrei Sajarov, que se concede anualmente desde 1988.

El Festival de Cannes, que otorgó a Panahi su premio al mejor guion en 2018, ha emitido un comunicado formal de protesta «contra la ola de represión que tiene lugar hoy en día en Irán». El certamen francés manifiesta su propósito de ser «un refugio para los artistas de todo el mundo», especialmente para aquellos que «se ven sometidos a la violencia y la represión».