Tras su presentación en la Berlinale, la producción costarricense de Antonella Sudasassi llega al Festival de Málaga para dar voz a las mujeres que no la tienen

«El despertar de las hormigas» es el largometraje de la directora Antonella Sudasassi con el que se propone alentar a las mujeres a rebelarse contra el machismo y las imposiciones sociales. La cineasta costarricense también es la guionista de esta historia femenina con una alta dosis de denuncia social que invita a reflexionar y abrir la mente hacia una dimensión crítica e inconformista. Y lo hace a través de un diálogo sobre la sexualidad femenina en tono reivindicativo e inspirado en el concepto de la sororidad, ya que en Costa Rica sigue siendo un tema tabú.

Ésta es la carta de presentación de la cinta con la que se ha presentado este lunes en Sección Oficial del Festival de Málaga. Para la redacción del guión se inspiró en la historia de su propia familia –muy numerosa y llena de mujeres luchadoras, ha puntualizado-. Pero a pesar de tratarse de personas fuertes, siempre han vivido sometidas a lo que marcaban los maridos o sus padres. Por ello con esta obra también se propone dar voz a las mujeres que no la tienen a través de un retrato real de la situación que atraviesan muchas de ellas en Costa Rica.

Aunque la historia está contextualizada en una zona rural de este país centroamericano, la situación de la protagonista, Isa –interpretada por la actriz Daniella Valenciano- es extrapolable a las grandes ciudades y a cualquier rincón del mundo. No obstante, ha querido llevar a los espectadores un trozo de realidad de su país de origen para que conozcan el insignificante papel que se le otorga a la población femenina.

Isa es una joven que vive con su marido y sus dos hijas pequeñas en una pequeña localidad costarricense. Dedica su vida a estar a su servicio y a coser por encargo. El poco dinero que gana también lo administra su marido. Para colmo su familia la presiona para tener otro hijo porque para ellos es imprescindible que tenga un varón. Ella sueña con tener su propia tienda y diseñar vestidos.
La presión continua de su familia la conduce hacia la rebelión. Para el relato de la vida de su personaje principal, la directora utiliza mucho la simbología, como por ejemplo, el pelo. Le da bastante protagonismo al cuidado del cabello de su protagonista como una metáfora del suplicio continuo y la dedicación extrema para estar bella y gustar al hombre. Otro de los símbolos son las hormigas, que precisamente dan nombre al largometraje. Las utiliza para transmitir el esfuerzo lento pero constante de la protagonista por perseguir su deseo frente a lo establecido.

Es importante que seamos conscientes del momento en el que dejamos de tomar decisiones por nosotras mismas para satisfacer a los demás, han compartido tanto la directora como la la actriz protagonista durante la rueda de prensa de presentación. Junto a Daniella Valenciano, le acompañan los actores Leynar Gómez, Isabella Moscoso, Avril Alpízar, Adriana Álvarez, Carolina Fernández y Katia Arce, quienes completan el reparto.

La película, que ha sognificado una agradable sorpresa en la competición de Málaga, llegará a las pantallas españolas el próximo julio.