cuatro días de reflexión y disfrute con J.A. Bayona, Nacho Vigalondo, Borja Cobeaga, Isaki Lacuesta y Joaquín Reyes como invitados

El ciclo de Cine Low Cost abre hoy sus puertas en Arts Santa Mònica (La Rambla, 7) de Barcelona tras levantar un revuelo entre la comunidad cinematográfica al constatar una realidad: el cine español está en plena mutación debido a importantes cambios en la producción, la distribución y la exhibición (estrechamente vinculados a una crisis económica global).

Con esa base de estudio arrancan hoy, martes 26 de junio, las jornadas Cine Low Cost, cuatro intensos días de reflexión y disfrute con el cine de autor de bajo presupuesto como base e invitados del calibre de J.A. Bayona, Nacho Vigalondo, Borja Cobeaga, Isaki Lacuesta y Joaquín Reyes.

La cita arranca hoy con la proyección de «El alma de las moscas», de Jonathan Cenzual, una película rodada con apenas 1.000 euros y recibida con excelentes críticas a su paso por festivales, y con el pase del filme de culto «Mamá es boba», claro precedente de este cine hecho con pocos medios, muchas ganas y aún más talento y espíritu de riesgo. Su director, Santiago Lorenzo, presentará la película y su novela «Los huerfanitos». La parte teórica de esta primera jornada la completan dos mesas redondas sobre crítica y festivales de cine, con invitados como los críticos Jordi Costa, Pablo Muñoz y Quim Casas, los directores de festivales Ángel Sala (Sitges) y Carlos R. Ríos (D’A) y Jaume Ripoll, a la cabeza de la plataforma digital Filmin.

Cine Low Cost, que se extiende hasta el próximo viernes, 29 de junio, aglutina mesas redondas, proyecciones (con avances y estrenos en exclusiva) y otras actividades, y reunirá en Arts Santa Mònica a otros invitados de la importancia de Juan Cavestany, Carlos Vermut, Carlo Padial, Miguel Noguera, Venga Monjas, Belén Atienza, Marcos Ordóñez, Quim Casas y Raúl Minchinela. Debates, presentaciones, shows en directo y un taller en el que algunos de los directores invitados filmarán con jóvenes cineastas una pieza express, son sólo algunos de los alicientes de este festival que pretende tener continuidad.

Como carta de presentación, un corto de apenas veinte euros de coste, grabado por el joven Víctor Recort, anima irónicamente al público a «no ir a las jornadas”, a «no escuchar a esa gente que quiere matar el cine”. Esa gente que, precisamente, es la verdaderamente interesada en resucitarlo… Cueste lo que cueste, aunque, si es poco, mejor.

Para los que no puedan acercarse a Arts Santa Mònica, los organizadores del evento han habilitado un sistema en streaming que permitirá seguir las mesas redondas en la distancia. Quien lo desee, podrá disfrutar de las ponencias y presentaciones -incluso interactuar con el público y los invitados en directo- desde el salón de casa, asomándose a Cine Low Cost por la web del evento (http://cine-low-cost.tumblr.com)

Además, Cine Low Cost se une a la corriente de plataformas digitales gracias a Filmin, portal con el que ha colaborado en el diseño de una selección de filmes de espíritu low cost que podrá verse hasta finales de julio. Entre esas películas, títulos de ahora como «Diamond Flash», que también se proyectará en las jornadas, y otros con cierta antigüedad, claros precursores de este low cost de nueva generación: «Carlos contra el mundo», «Pau i el seu germà» o «Los cronocrímenes».