Oscar Isaac, Edgar Ramírez y Michael Peña pugnan por hacerse con el personaje

Universal ya ha encontrado director para el remake de «Scarface, el terror del Hampa», la cinta de 1932 dirigida por Howard Hawks y Richard Rosson, que ya había conocido en 1983 un primer remake puesto al día por Brian de Palma titulado «El precio del poder». Será ahora el chileno Pablo Larraín («Tony Manero», «No») en su debut en Hollywood el que se haga cargo de esta historia de mafiosos.

Según informa The Warp, el nuevo remake de «Scarface» revisará y cambiará los orígenes de Tony Montana. En la primera película de 1932, el protagonista era de origen italiano y construía su imperio en Chicago; en la segunda, la 1983 protagonizada por Al Pacino y Michelle Pfeiffer, Tony era un inmigrante ilegal cubano que se convertía en el rey de la mafia en Miami; ahora, en esta nueva versión, el protagonista será un inmigrante mexicano que llegará a Los Ángeles.
La última versión del guión de esta nueva aproximación a la historia es obra de Paul Attanasio, nominado al Oscar en dos ocasiones por «Donnie Brasco» y «Quiz Show (El dilema)». Marc Shmuger, que este año ganó el premio del sindidato de productores estadounidense al mejor documental con «We Steal Secrets: The Story of WikiLeaks» produce la cinta junto a Marty Bregman, uno de los responsables de la película de 1983.
El plan de los productores es elegir a un actor latino y bilingüe para que dé vida al personaje principal cuyo nombre será de Tony aunque es más que probable que su apellido no seá ni Camonte (como en la cinta de 1932) ni Montana (como en la de 1983).
Oscar Isaac, Edgar Ramírez y Michael Peña son algunas de las grandes estrellas latinas de Hollywood que ya han comenzado a sonar para el papel, aunque los productores tampoco descartan elegir como protatonista a un rostro menos conocido.