Coproducida por Atalaya TNT, la obra de García Lorca se estrena en el Teatro Valle Inclán de Madrid

En el año 1986, la compañía sevillana Atalaya se subía a las tablas del Círculo de Bellas Artes de Madrid para poner en escena su primera propuesta de teatro de texto. La pieza elegida era «Así que pasen cinco años», de Federico García Lorca. Tres décadas después de aquella presentación, la agrupación rescata el texto para llevarlo a las tablas del Teatro Valle-Inclán de Madrid, donde se instala hasta el 15 de mayo.

«Así que pasen cinco años», subtitulada por el propio García Lorca como «La leyenda del tiempo», es una obra caracterizada por su carácter poético, el lenguaje onírico y la riqueza de colores y atmósferas. El desasosiego, el teatro de la crueldad y la influencia surrealista también están presentes en un texto en el que los personajes no tienen nombres, sino que son simples proyecciones del protagonista, posible metáfora del propio autor. Asimismo, llama poderosamente la atención la coincidencia de la fecha de la que data la obra y la del asesinato de Lorca, separadas por exactamente cinco años.

Ricardo Iniesta, responsable del montaje original que pudo verse en el Círculo de Bellas Artes en 1986, repite labores de dirección, dramaturgia y espacio escénico. El reparto del espectáculo está integrado por Elena Amada Aliaga, Jerónimo Arenal, Manuel Asensio, Carmen Gallardo, Silvia Garzón, José Ángel Moreno, María Sanz, Raúl Sirio Iniesta y Raúl Vera.

«Cuando Lorca finaliza «Así que pasen cinco años» no podía imaginar que las premoniciones que aparecen en la obra se harían trágica realidad para él y para todo el país… «Cinco años… día por día” desde que firma el manuscrito sería asesinado en su propia tierra… En 1936 se abrió «un pozo donde cayeron todos”… unos literalmente y otros en sentido metafórico. Ochenta años después siguen algunos miles esperando que se les saque de aquellos «pozos”… por más que otros piensen como el Viejo de la obra que «la sangre se seca y lo pasado pasado”. En todo caso en la obra el único personaje real es el Joven; el resto resultan proyecciones suyas o diferentes encarnaciones de la «muerte”, en diferentes claves… siempre inquietantes», dice Ricardo Iniesta.

La función tiene una profunda influencia del surrealismo, así como de la experiencia vivida por su autor en Nueva York, que se plasmaría en sus poemas y en «El público». Ante la frialdad de la recepción de ambas por parte de sus más allegados solía decir que eran obras del «teatro imposible» para su tiempo… que se valorarían cuando pasaran cinco décadas.

Desde su fundación en la década de los ochenta, la compañía Atalaya se ha caracterizado por su apuesta por un teatro poético y emotivo, que consigue conectar con el espectador. Durante sus tres décadas de trayectoria ha recorrido treinta y cinco países y ha participado en 140 festivales internacionales. Está considerada como un referente en el panorama escénico y de investigación.

«Así que pasen cinco años» es una coproducción de Atalaya-TNT y el Centro Dramático Nacional. El espectáculo permanecerá en la cartelera madrileña hasta el 15 de mayo. El jueves 28 de abril tendrá lugar el tradicional encuentro con el público asistente al terminar la puesta en escena.