La obra, basada en textos de Anton Chéjov, llega al Teatro María Guerrero de Madrid

El actor Enric Benavent firma esta obra, escrita a partir de textos humorísticos de Anton Chéjov, con dirección del también actor Luis Bermejo. La obra se estrena en el Teatro María Guerrero de Madrid, perteneciente al Centro Dramático Nacional, este miércoles 24 de noviembre y estará en escena hasta el 19 de diciembre

La idea de la que partió Enric Benavent, para dar sentido unitario a lo que desde un principio no era más que un rompecabezas, fue la de llevar al escenario la magnanimidad, la inmensa comprensión que el autor mostraba por sus personajes; de esa bondad surgió la idea de premiar a aquellos pobres nuestros, tan tiernos como mezquinos, con todo tipo de loberías y juegos de azar. La obra está interpretada por Markos Marín, Tino Martínez, Mónica Monferrer, Paloma Mozo y Fernando Otero.
Sin trastocar en absoluto ninguno de los finales de Chéjov, Benavent les iba añadiendo otros –evidentemente ilusorios– que iba configurando al narrador, un músico seductor, seducido, que es el único de los veintitantos personajes que aparecen en escena al que no le importa el dinero, y que, quizá por eso, está dispuesto a regalarlo a manos llenas.
El punto al que se llega es la Patagonia, lugar en el que finalmente acaba la función. En La ruleta rusa hay labor de dramaturgo; es decir, manipulación de materiales ajenos, acomodación de personajes al reparto predeterminado, añadido de ingenios, chistes, palabras y todo tipo de elementos que puedan facilitar el ritmo escénico y la cercanía de lo expuesto al público receptor.