«El buen patrón» es la gran película de este martes en la 69 edición del Festival de San Sebastián. se trata de la nueva película de Fernando León de Aranoa con protagonismo de Javier Bardem. Director y actor regresan al universo de «Los lunes al sol», pero ahora desde el punto de vista empresarial, para mostrar una nueva fábula cada vez más amarga que sentencia que no puede haber un patrón honesto y bueno.

escrita por el propio director, la película muestra como la justicia lleva en la mano una Báscula Blanco, suele decir el buen patrón a sus trabajadores. Su empresa produce balanzas industriales, pero la que preside el acceso a la fábrica, un antiguo modelo de dos platos, está torcida. Situada en la periferia industrial de una pequeña ciudad de provincias, Básculas Blanco fabrica desde hace décadas balanzas industriales para grandes superficies, de pesaje de vehículos y ganado. Blanco (Javier Bardem), su propietario, está contento. Su negocio atraviesa un buen momento: están a punto de recibir un premio del gobierno provincial a la Excelencia Empresarial. Se espera la visita inminente de una comisión, y todo tiene que estar a punto para ese momento. Sin embargo, los problemas con sus trabajadores comprometen el buen rumbo de las cosas. El buen patrón trata de resolverlos a cualquier precio: para restaurar el equilibrio perdido, cruzará todas las líneas imaginables.

Junto a Javier Bardem, completan el reparto Manolo Solo, Almudena Amor, Óscar de la Fuente, Sonia Almarcha, Fernando Albizu, Tarik Rmili, Rafa Castejón y Celso Bugallo. León de Aranoa, con una excelente complicidad de Javier Bardem, muestra a un empresario que funciona casi como un padre de familia con sus trabajadores siempre y cuando estos no interfieran en el negocio, en este caso la empresa de básculas de una ciudad de provincias. Pero las relaciones laborales y las personales pronto se entremezclan sin que se pueda separar la vida privada de la laboral.

La película cuenta con un excelente trabajo de un Bardem avejentado y canoso, muy bien secundado por el resto de actores, con humor, aunque este vaya siendo cada vez más amergo y esperpéntico. En este sentido León de Aranoa ha desvelado: “Es la mejor manera de acercarse a cualquier cosa». Además aprovecha una escena en la que el patrón lucha por una suvención para hablar de las ayudas al cine español. “Era algo que no estaba escrito al principio en el guion, es como un pequeño ajuste de cuentas personal”, ha reconocido. «Es un tópico que se lleva intentando explicar pero parece imposible que llegue. Pero al menos el humor tiene esa capacidad, de subir las cosas a un escenario, para así reírse y exorcizarlas».

Javier Bardem ha hablado de su personaje como «divertido de interpretar, pero horrible de vivirlo cerca. Para interpretarle como para interpretar a un asesino tienes que sacar muchas cosas que están dentro de ti y hay que sacar muchos puntos de vista. A la primera lectura piensas que qué tipo más desagradable, pero luego tienes que empatizar y no juzgar. Eso es también la interpretación: ver la realidad desde otro punto de vista. Al patrón a veces le odias y otras te parece admirable el morro que tiene», ha desvelado a lo que León de Aranoa ha puntualizado que «es un personaje que permitía hablar de esa interacción entre los trabajadores en esa empresa»