El Festival de Cine Europeo de Sevilla, que tenía previsto celebrar su vigésima edición en noviembre, ha sido pospuesto a 2023. Este miércoles el Ayuntamiento de Sevilla, a través de su delegada de Cultura, Minerva Salas, del Partido Popular, ha anunciado que la celebración del certamen, uno de los más innovadores del panorama español, que bajo la batuta de José Luis Cienfuegos desde 2012 hasta el pasado abril se había consolidado como una de las citas más interesantes del cine más vanguardista, «es incompatible con el desarrollo de las numerosas y extensas actividades que se están preparando con motivo de los Grammy Latinos, que por primera vez se celebran fuera de Estados Unidos y que va a suponer todo un acontecimiento para la ciudad». La celebración de la gala de los premios musicales tendrá lugar el 16 de noviembre en el Palacio de Exposiciones y Congresos después de una semana en la que se programarán diferentes eventos a lo largo de toda la ciudad. Los galardones que entrega la Academia Nacional de las Artes y Ciencias de la Grabación de Estados Unidos desde 1959 tradicionalmente han elegido ciudades como Los Ángeles, Las Vegas o Nueva York como sede.
Normalmente, el Festival de Sevilla suele celebrar sus proyecciones en los Cines Nervión, el Teatro Alameda y el Teatro Lope de Vega. La nueva fecha del Festival de Sevilla, todavía sin concretar, tendrá acomodo «a finales de abril o principios de mayo de 2024. Inicialmente, el Ayuntamiento hispalense pensó en marzo, pero sería una fecha demasiado pegada a otro de los grandes certámenes españoles, el Festival de Málaga, que llevará a cabo su 27 edición del 1 al 10 de marzo de 2024. El SEFF será después del 20 de abril, cuando acaba la Feria de Sevilla, y antes de que empiece festival de Cannes.
En sus veinte años de vida, el Festival de Sevilla jamás había pospuesto su celebración. Hasta ahora. El aplazamiento conlleva un efecto secundario no previsto: El certamen también había sido tradicionalmente el lugar elegido para anunciar las nominaciones a los Premios del Cine Europeo, llegando a albergar la gala en 2018. La noticia inesperada llega después de varios meses de cambios. El primero, el de la dirección del Festival: a finales de abril la Seminci anunció que José Luis Cienfuegos abandonaba Sevilla para dirigir el festival vallisoletano. Apenas medio mes más tarde, el Festival de Sevilla presentó como su nuevo y flamante director a Tito Rodríguez, que hasta entonces era el director de Políticas de Marketing en el Instituto de la Cinematografía y las Artes Audiovisuales (ICAA) del Ministerio de Cultura y Deporte. Además, Rodríguez había pertenecido al equipo de la cita sevillana entre 2012 y 2016.
El principal reto al que se enfrenta Rodríguez, desde entonces, es el de perfilar la línea editorial que llevará el SEFF, si seguirá la senda marcada por Cienfuegos, una apuesta más arriesgada por el cine de autor, o si buscará otras alternativas para diferenciarse de la nueva Seminci. El segundo gran cambio en los alrededores del Festival de Sevilla ha venido de la mano del cambio de gobierno en la capital andaluza. El Partido Socialista perdió la Alcaldía sevillana el pasado mes de junio, después de ocho años de Gobierno, para entregársela al Partido Popular, que ha conseguido la investidura de José Luis Sanz Ruiz, que gobernará en minoría.
Además, este martes 1 de agosto dimitió José Lucas Chaves Maza, gerente del Instituto de la Cultura y las Artes de Sevilla, tan sólo un mes después de su nombramiento. Lo anunció a través de su cuenta personal de Twitter: «Por motivos personales he decidido renunciar a mi puesto como Gerente de #icas. Agradezco al @Ayto_Sevilla y a @jlsanzalcalde el haber querido contar conmigo. Vuelvo a @sgaeactualidad donde seguiremos trabajando por la cultura». Fuentes conocedoras de la situación en la que estaba el SEFF tras el cambio de gobierno apuntan a una falta de comunicación entre el actual director del festival y la nueva delegada de Cultura del Ayuntamiento, Minerva Salas. Salas fue delegada de la Consejería de Cultura de la Junta en la anterior legislatura autonómica.
La decisión de la suspensión o aplazamiento, ha sido recibida con un profundo malestar por parte del líder de la oposición en el Ayuntamiento, el exalcalde socialista Antonio Muñoz, quien, en declaraciones a El País, ha advertido de que el cambio de fecha supone ante todo “una falta de respeto al público de Sevilla amante del cine”. Para Muñoz, uno de los principales valedores del Festival de Cine, la medida es un “auténtico despropósito” que no solo “pone en riesgo la continuidad” del certamen, sino que desvirtúa lo que se había convertido en una “cita consolidada en la agenda cultural de Sevilla, de España y de Europa”. La noticia ha causado también una profunda inquietud en el resto de festivales de cine españoles. Así, por ejemplo, nada más conocerse la noticia, Ángel Sala, director el Festival de Sitges, escribía en su cuenta de twitter: «Alarmante noticia para un certamen de gran reputación nacional e internacional y para el sector. Peligroso precedente y peor síntoma. Y mucho sin aclarar. El Ayuntamiento de Sevilla aplaza el Festival de Cine a la primavera de 2024».