En el filme da vida a una mujer con una mente para el crimen y un cuerpo para el pecado
Aquel año hablé con ella por tal motivo y me confesó su sueño de rodar en España. De hecho, estaba aprendiendo castellano. Sin embargo, el gran público no la conoce. Un tema que pronto va a dejar de serlo. Porque dirigida por el fotógrafo y realizador nerlandés Anton Corbijn («Control»), Thekla ha coprotagonizado «El americano» con su protagonista, un feroz George Clooney en plan matarife retirado en un pequeño pueblo italiano para preparar un último asesinato.
El maduro galán exigió que se rodara en localizaciones cercanas a L’Aquila, cerca del epicentro del último terremoto italiano, dejando a sus gentes sin posibilidad de recuperación emocional, física, económica y psicológica. Así, debido a la dejadez y desidia del Gobierno Berlusconi, Clooney descubrió la manera de hallar remedio para las gentes de la torturada zona. No es extraño que los italianos le adoren. La localidad elegida en el corazón de los Abruzzos ha sido Castel del Monte, perteneciente a la pedanía de L’Aquila.
Volviendo a Thekla Simona Gelsomina Reuten (Bussum, Norte de Holanda, 1975), en «El americano» incorpora a Mathilde, una enigmática ciudadana belga, con una mente para el crimen y un cuerpo para el pecado. Ella es la encargada de contactar con Jack (Clooney) en el recóndito pueblo italiano en el que se esconde y darle los detalles del último asesinato que debe de cometer como el mercenario que es. Jamás hemos visto a Clooney tan sombrío (y delgado) como en este film dirigido por el fotógrafo de las grandes leyendas del rock.
Reuten pone a disposición de Corbijn su contrastado talento, belleza e idiomas (habla cinco). Porque la actriz no es nueva en esta plaza. Ya en 2002 llamó la atención mundial con su maravillosa Lotte de «De Tweeling» («Las gemelas»), nominada al Oscar a la película en habla no inglesa y basada en el best seller de Tessa de Loo. Lotte sufría heridas emocionales al ser separada de su hermana gemela durante los horrores de la invasión nazi de Holanda. Dos años antes, en 2000 y a bordo de «Iedereen Beroemd «(«Casi famosos»), de Dominique Deruddere, estuvo en esta «dramedia» en la que un obrero sueña con la fama como cantante para su obesa hija Marva.
En 2006 no se arrugó frente a John Malkovich, Thomas Kretschmann y «nuestro» Daniel Brühl en «In Transit», rodada en San Petersburgo a bajo cero. Fue su debut en inglés bajo la dirección de Tom Roberts como la rusa Elena, cautiva durante la Segunda Guerra Mundial bajo el brutal coronel Pavlov. Su vis cómica quedó patente hace dos años en «Escondidos en Brujas», de Martin McDonagh. Como la dueña de un inmueble de alquiler y muy preñada Marie, daba cobijo a los asesinos a sueldo (la historia se repite en «El americano») Colin Farrell y Brendan Gleeson y no se arrugaban cuando el «killer» brutal de Ralph Fiennes le ponía una pistola bajo la nariz. Y es que a Reuten le sobra holandesidad.
Aunque su carrera internacional se expandía -participó en la experimental «Co/Ma» de Mike Figgis-, Reuten trabajó con uno de los más singulares directores de los Países Bajos, el incomparable Alex van Warmerdam.»Ober» («Camarero») era una agridulce comedia situada en los 50 acerca de un solitario camarero y la dulce Suzie. Como de costumbre el guión y la música eran de Marc y Vincent van Warmerdam. Estuvo en un capítulo de la serie televisiva de enorme éxito «Lost» y en «Wit Licht», una lamentable película que estuvo en Cannes el pasado año y que sirvió de vehículo al penoso cantante melódico Marco Borsato con la historia de los niños de la guerra. Llamó de nuevo la atención en la producción alemana «Waffenstillstand» («Cese de fuego»), de Lancelot von Naso, acerca de hechos sangrientos en Falludscha, Afganistán, durante la guerra y pronto estará en una significativa producción norteamericana.
Porque durante el estreno de «El americano» estará rodando «Fire Bay», de Randall Fried. Ubicada durante el Gobierno de JFK, la acción se sitúa en losmomentos de la Batalla de Bahía Cochinos, cuando la CIA intentó derrocar a Fidel Castro. Junto a Michael Biehn y Robert Forster, Reuten se hace cargo de Angela Cullen, miembro de la siniestra agencia. Es sabido que aquella conspiración fracasó, dado que Castro acaba de cumplir 84 y contando.
Y es que los roles peligrosos, enigmáticos, dramáticos y fatales le van como anillo al dedo a esta actriz graduada por la Escuela de Arte Dramático de Amsterdam, que habla cinco idiomas -holandés, alemán, italiano, francés e inglés- a la perfección, habiendo nacido en un hogar nerlandés-italiano, por parte de madre. Forjada en un principio en la televisión de su país -en la serie «Wij Alexander»-, Thekla Reuten se ha convertido en una actriz sin fronteras. A Carice van Houten le ha salido una poderosa competidora.