El intérprete ha hecho teatro, musicales y cine en Estados Unidos, España y México

El actor mexicano Pedro Armendáriz ha recibido el Premio Ciudad de Huelva, un galardón con el que el Festival de Cine Iberoamericano ha querido distinguir la prolífica trayectoria de este intérprete que tiene en su haber 140 películas nacionales y extranjeras además de diversas producciones de programas educativos y de largometrajes.

Armendáriz, que ha ofrecido este domingo una rueda de prensa en compañía del productor Manuel Pérez Estremera y del director del Festival de Cine Iberoamericano, Eduardo Trías, ha afirmado que no piensa retirarse, que seguirá haciendo cine hasta que «me den chance». El actor ha bromeado diciendo que el papel que le gustaría representar es el de «un político decente» y ha destacado que «cuando el equipo de un filme es bueno y te lo pasas bien grabando, eso luego se nota en la película».
Asimismo, el galardonado ha hecho una radiografía del panorama actual del cine mexicano, que pasa por «un buen momento». Pedro Armendáriz ha puesto de relieve a figuras como Alfonso Cuarón o Guillermo del Toro, integrantes de «una corriente latina de directores, actores, técnicos, etc. que son muy buenos y que están teniendo mucho éxito», tanto dentro como fuera de las fronteras mexicanas. Así, el actor se ha referido a cintas como «Hidalgo, la historia jamás contada», presentada en la gala de inauguración, para explicar la calidad y la etapa de bonanza del cine hecho en México.
Por su parte, Pérez Estremera ha definido a Armendáriz como un «pozo de conocimiento, anécdotas y diversión», una persona «con historial», «amigo de sus amigos», que ha hecho teatro, musicales y, por supuesto, cine en Estados Unidos, España y México.
Pedro Armendáriz Jr. ha seguido los pasos de sus padres, los intérpretes Pedro Armendáriz, popular actor de la época de oro del cine mexicano; y Carmelita Pardo. La trayectoria profesional de Armendáriz Jr. abarca más de 140 películas nacionales y extranjeras, que avalan una de las carreras más sólidas de la cinematografía iberoamericana, lo que le ha reportado el respeto y la admiración de sus compañeros. De hecho, Armendáriz acaba de dejar tras cuatro años la presidencia de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas.
Diversos reconocimientos jalonan su carrera, como el Ariel por la Mejor Coactuación Masculina en el largometraje «La ley de Herodes» (1999), de Luis Estrada; o sus nominaciones a este mismo galardón como Mejor Actor de Cuadro por «Dos crímenes» (1995), de Roberto Sneider; y como Mejor Coactuación Masculina por «Su alteza serenísima» (2000), de Felipe Cazals.
Ha trabajado bajo las órdenes de cineastas de la talla de Arturo Ripstein, en «Cadena Perpetua» (1979); Julián Pastor, en «La Casta Divina» (1977); o Jaime Humberto Hermosillo, en «La Pasión según Berenice» (1976). A lo largo de su trayectoria como intérprete destacan trabajos como «El crimen del padre Amaro» (2002), de Carlos Carrera, o «La máscara del Zorro» (1998) y «La Leyenda del Zorro» (2005), ambas de Martin Campbell.