El protagonista de «Los Tudor» y «Match Point», con problemas con el alcohol, está ya fuera de peligro
A sus 33 años, el actor Jonathan Rhys-Meyers lo tiene aparentemente todo: éxito, apostura y una carrera envidiable. El protagonista de «Match Point»» y la serie televisiva «Los Tudor», además de ser el rostro de Hugo Boss, rama cosmética, mantiene sin embargo un fuerte lado oscuro. Lleva años batallando su adicción al alcohol, habiendo provocaco numerosos escándalos y curas de desintoxicación.
En Londres, hace unos días, se recibió una llamada en el 112 porque un joven se entontraba en su apartamento t del área de Maida Vale, valorado en tres millones de libras esterlinas, tirado en el suelo aunque consciente. Acudió la ambulancia y se resistía a ser tratado. Parecía haber ingerido una fuerta cantidad de pastillas. Los enfermeros llamaron a la policía, quien le forzó a ser enviado al hospital para un lavado de estómago y evaluación psicológica. Parece ser que fue dado de alta este pasado miércoles.
Un representante de Scotland Yard ha comentado a la revista nortermaericana People: «Podemos afirmar que fuimos llamados por los servicios de una ambulancia londinense para acudir al distrito NW8 porque un hombre se negaba a recibir tratamiento de emergencia. Por ello, fue conducido a la fuerza al Hospital Central de Londres. Ahí acabó nuestra actuación. El irlandés lleva años batallando su alcoholismo y adicción a los psicotrópicos. Ha entrado y salido de desintoxicaciones hasta cinco veces y ha tenido problemas con la justicia por escándalos públicos estando «cocido». De hecho, ha sido detenido dos veces en aeropuertos por alteración del orden público. El se confiesa psicológica y emocionalmente frágil. Hay quien opina que no se ha trado de un suicidio, sino de un despiste con las pastillas. Lo que le condujo a Heth Ledger a la muerte.
El actor que se dió a conocer al gran público en la deliciosa «Quiero ser como Beckham», de Gurinder Chada junto a una desconocida Keira Kneightley, es famoso por su templado carácter, su afabilidad, exquisitas maneras y talento. Este actor nacido en Dublín, que posee residencias en Los Angeles y Mónaco no ha podido aún superar la muerte de su querida madre, en 2007. En mayo, ingresó voluntariamente en un centro de rehabilitación de cinco estrellas en Suráfrica. En los últimos siete años, ha estado saliendo con la rica heredera Reena Hammer, hija del spa Urban Retreat dentro de los grandes almacenes Harrods, de Muhammad Al-Fayed, el papá de Dodi y enemigo número 1 de la reina Isabel I.
Parece ser que la relación sentimental también se está tambaleando, lo que ayudaría a comprender el suceso. Meyers ha estado en títulos como «Alexander», «Titus», «Velvet Goldmine» junto a Ewan McGregor y ganó un Globo de Oro siendo Elvis en una serie norteamericana sobre el rey del rock. Y por supuesto la serie «Los Tudor», actualmente en emisión, que le ha dado una enorme popularidad en España. Además de para Hugo Boss, trabaja también para la casa Versace. En junio de 2009 fue arrestado en el aeropuerto parisino Charles de Gaulle por asaltar borracho a un camarero que se negaba a servirle más alcohol. Siempre ha sido sincero con su adicción: «Cuando bebo soy como Bambi. Me vuelvo un chaval de 16 años que quiere abrazar a todo el mundo». Su represenmtante no ha querido hacer comentario alguno.