El intérprete de series como «Homeland» o «Rockefeller Plaza» dejó escrito su propio obituario

El actor James Rebhorn, de 65 años, ha sido encontrado muerto en su casa después de que falleciera el pasado viernes 21 de marzo, como consecuencia de un melanoma. Rebhorn, que dejó escrito su propio obituario, conocido por su papel en «Esencia de mujer» junto a Al Pacino o en «Independence Day» como el Secretario de Defensa Albert Nimziki.

Otras películas destacadas de Rebhorn han sido «The Game», «El talento de Mr. Ripley» o «Los padres de ella». En televisión, su papel más reciente ha sido el del padre de Carrie Mathison, en la serie «Homeland» y, en los últimos años, también ha participado en «Rockefeller Plaza» o «The Good Wife». Anteriormente, Rebhorn también había aparecido en numerosas series como «Ley y orden», «Seinfeld», «Iluminada» y «Ladrón de guante blanco». El propio Rebhorn dejó escrito su propio obituario, que dice así:
«James Robert Rebhorn nació el 1 de septiembre de 1948 en Philadelphia. Su madre, Ardell Frances Rebhorn, lo quería mucho y apoyó todos sus sueños. Le enseñó el valor de las buenas maneras y la cortesía, y que la hospitalidad no es una cosa pequeña. Su padre, James Harry Rebhorn, no le fue menos devoto. De él, Jim aprendió que no había excusa para las cosas mal hechas. Un trabajo bien elaborado raramente te toma más o menos tiempo que uno mal hecho. Ambos le otorgaron su fe y su sabiduría y le animaron a estar en contacto con Dios.
Le sobreviven su hermana, Janice Barbara Galbraith, de Myrtle Beach. Ella era su amiga, confidente y, más a menudo de lo que ambos les hubiera gustado admitir, su puente para cruzar las aguas turbulentas. También deja aquí esposa, Rebecca Fulton Linn, y dos hijas, Emma Rebecca Rebhorn y Hannah Linn Rebhorn. Ellas engrandecieron su existencia y le dieron la libertad para vivirla. Sin ellas, siempre en el centro de su hacer, su vida hubiera sido poco menos que el vapor de agua. Rebecca le quería con todos sus fallos y en ella el concepto de amor incondicional no podría encontrar mejor ejemplo.
Sus hijas le hicieron sentirse inmensamente orgulloso. Su dedicación a la mejora de la especie y a hacer del mundo un lugar mejor le dieron esperanza en el futuro. Trataron el dolor de forma diferente, y así deberían encargarse de ello, como mejor les encaje. Él espera, en cualquier caso, que lamenten su muerte solo el tiempo necesario. Tienen mucho y muy buen trabajo que hacer, y deberían estar ocupadas en ello. El tiempo vuela. Su yerno, Ben, también le ha sobrevivido. Jim quería a Ben, quien era como un hijo para él, especialmente en los últimos meses. Deja atrás también a sus tías Jean, Dorothy y Florence, a numerosos primos y familiares, y a muchos amigos. Jim los quería a todos y sabe que ellos le querían.
Jim recibió su Grado Académico en Artes en la Universidad de Wittenberg University y su Máster en Bellas Artes en Columbia. Era miembro de la hermandad Lambda Chi Alpha Nu Zeta 624, luterano y miembro vitalicio de AMC y ACLU.
Jim fui muy afortunado al poder ganarse la vida haciendo lo que quería. Era actor profesional. Sus organizaciones sindicales siempre estuvieron ahí por él, y siempre mantendrá su agradecimiento por los beneficios que consiguió gracias a la lucha sindical. Sin sus excepcionales maestros y sin la representación de los mejores agentes en el negocio, no hubiera tenido una larga carrera. Fue un hombre afortunado en todos los sentidos».
Jim Rebhorn, marzo de 2014