«APPALOOSA”, EL WESTERN QUE ES SU SEGUNDA INCURSIÓN EN LA DIRECCIÓN, ESTRENADO EN EL FESTIVAL

Edward Allen Harris (Tenefly, Nueva Jersey, 1950) se «rompió» hasta en dos ocasiones cuando ofreció el discurso de agradecimiento por el homenaje que el Festival de Cine Americano de Deauville (Francia) le ofreció anoche, que se vio coronado con el estreno europeo de «Appaloosa», el western que constituye su segunda incursión en la dirección, ocho años después de «Pollock».

Para el hombre de hierro de «El show de Truman» y «Nacidos para la gloria», romperse es sumergirse en un prolongado silencio en medio de una frase. Ocurrió en dos ocasiones. La primera cuando crípticamente se refirió al don de la vida y la brevedad de esta. La segunda, cuando ofreció el premio a su mujer, la actriz Amy Madigan, con la que en noviembre cumplirá las bodas de plata. «Para Amy, sin cuya inteligencia, comprensión, apoyo, amor a la verdad e inteligencia no seria quien soy. Es la verdadera inspiración de mi vida». Junto a él, también su coprotagonista y gran amigo, Viggo Mortensen, a quien definió como «enorme actor, gran persona y completo ciudadano de este mundo». En la crepuscular «Appaloosa», son Virgil Cole y Everett Hitch, dos pistoleros mercenarios al servicio de la ley. En el reparto, Renée Zellweger -una femme fatale en el Oeste- y nuestra Ariadna Gil, una chica de saloon con cerebro y corazón, Katie. Pregunté a Harris si había elegido a Gil tras verla en «Alatriste». «Si, la vi cuando Viggo me enseño la película y luego repasé una cinta que ella me envió. Estuve viendo muchas actrices, sobre todo europeas. De Ariadna me conquistó esa sonrisa suya que le ilumina todo el rostro, su inteligencia y calidad humana. Como actriz, es inmensa. Vi una foto de ella con Viggo durante el estreno de «Alatriste»: había entre ellos una total comunión y felicidad compartida. Supe que serían una gran pareja en la película. Para Katie, necesitaba una actriz que supiera reflejar sin palabras un profundo conocimiento de las relaciones entre hombres y mujeres. ¿Es usted española? Por favor, si ve a Ariadna, mándele mi amor». El amor y la familia son las dos estructuras en las que el hombre de hierro que es Harris basa su vida y carrera. Quizá por eso, ha incluido a su padre, el músico Bob L. Harris, en el film. Aquí es el juez Ellis Callison; En «Pollock» fue un veterinario. «Soy y sigo siendo actor gracias a él». En el reparto, también los británicos Jeremy Irons y Timothy Spall, así como Lance Henriksen. Harris, que ell 21 de noviembre cumplirá 57 años y 25 con Amy Madigan, teniendo una hija adolescente, Lily Dolores, ha finalizado ya el rodaje de «Once Fallen», un thriller criminal en el que vuelve a trabajar con su mujer.