EL TEATRO ZORRILLA DE VALLADOLID PROSIGUE CON LA TRADICIÓN CON LA COLABORACIÓN DE AMIGOS DEL TEATRO

Este 30 de noviembre regresa «Don Juan Tenorio», la inmortal obra de Zorrilla que siguiendo la tradición se repone cada vez que llaga el día de Todos los Santos. En esta ocasión es el Teatro Zorrilla de Valladolid (nunca tuvo un marco mejor) representada por la asociación de Amigos del Teatro. La obra se ha repuesto este 30 de octubre y permanecerá en escena hasta el 2 de noviembre inclusive.

«Una de las mayores satisfacciones teatrales que puedo tener es la de producir «Don Juan Tenorio», inmortal obra de nuestro querido D. José Zorrilla. Este título, junto a más de veinte producciones distintas ha sido visto por mi en los últimos 50 años. Sin embargo, recuerdo de forma muy especial los montajes que en Valladolid se hacían del Tenorio por cuadro de actores locales altamente cualificados, diciendo profesionales porque, quién es capaz de representar cualquier personaje de esta obra y trasladar su ternura o emoción desde una postura amateur, la diferencia con un profesional es ninguna», recuerta Enrique Cornejo, productor del montaje.

«He aquí que el destino me permite cruzarme en la magnífica trayectoria de Amigos del Teatro de Valladolid, que hasta ahora han venido siendo los representantes genuinos de un Tenorio en producción totalmente vallisoletana desde la época de su Fundador y Primer Presidente D. Ángel Velasco Montoya. A partir de ahora deseo presentarles a ustedes, espectadores amigos, «nuestro Tenorio” en sus fechas tradicionales».

«Esta pieza teatral, hija de las circunstancias del autor en su época, goza de una extraordinaria popularidad sin par en el teatro español, sobreviviendo a los tiempos y predominando siempre la admiración que los buenos aficionados la prestan . Gracias de corazón a los componentes de esta Compañía que van ustedes a conocer: Todos, todos sin excepción merecen el elogio y aplauso por el esfuerzo realizado, considerándome, permítanme hacerlo, un miembro más de los amigos del teatro de Valladolid, en su vocación hacia tan noble arte escénico, ocupando con orgullo este Teatro Zorrilla que es de todos los vallisoletanos», concluye Enrique Cornejo.