El teatro español vive un momento de extraordinaria creatividad y cuenta con el apoyo de un público fiel y entusiasta. La industria teatral, sin embargo, está ubicada en la incertidumbre, como tantos sectores. Pero la creación dramática es brillante y en la cartelera madrileña hay varios espectáculos notables. Aunque, pese a su excelencia, se muevan dentro de lo previsible. El espectador espera de una forma u otra el deslumbramiento que le llegará desde el escenario. Pero en el Teatro Arlequín-Gran Vía de Madrid hay desde hace cinco meses un espectáculo colosal, desmadrado, poético, humorístico, ajustado hasta el punto de que funciona como la seda, que además rompe la lógica y se convierte en algo imprevisible. El espectador ignora antesde la función lo que le aguarda.

Se trata de “Dimensión vocal”, un musical a capela con cinco disparatados cómicos/cantantes locos por la música, unos tipos que consiguen con sus cuerdas vocales transmitir la impresiónde que allí hay una gran orquesta, pero están en el escenario ellos solos, con su humor, la imaginación, el talento y un trabajo de orfebre para que cada nota de voz contribuya a la brillante totalidad de un espectáculo exquisito. Son sólo cinco intérpretes pero parecen multitud. Toda una orquesta. No se trata, pues, de esos musicales de gran formato. Pero estos actores de “Dimensión vocal” logran desde el primer momento la complicidad de un público entregado, un público que los acompaña con palmas, cantando y ovacionándolos constantemente. Son Aser León, Julio Vaquero, Luis Alonso, Guzmán Yepes y Luis León. En 2011 crearon el grupo y en 2018 presentaron su primer espectáculo músico-teatral.

“Cuando canto simplemente canto y es el momento en el que me siento verdaderamente libre”, se dice en la función. Pero existe mucho trabajo previo. La obra arranca con unos tipos que aguardan en la sala de espera del dentista. Y, Armonio, «dios de la música», los conmina a crear un grupo musical. Y de ahí nacerá “Dimensión vocal” después de un memorable recorrido por canciones inolvidables que invitan al recuerdo o a la juerga, de música a pulmón, con una constante apuesta por el compañerismo y el optimismo, mientras, fuera del teatro, los periódicos hablan de rearme en Europa, del dolor por las víctimas de la guerra en Ucrania, del riesgo que se cierne sobre nuestras cabezas, de honda crisis económica, pero estos cinco tipos cantan constantemente, música de series televisivas, baladas, canciones de películas de Walt Disney y, claro, los anuncios, que “están en todos sitios”: “Carglas caaambia, Carglas reparaaa”. Muy grandes, sí, “Dimensión vocal”.

(Publicado en Andalucía Información)