UN THRILLER PSICOLÓGICO CON JUAN DIEGO BOTTO Y BARBARA LENNIE QUE HA SORPRENDIDO EN LA CAPITAL ALEMANA

Este sábado se ha presentado en el Festival Internacional de Cine de Berlín, «Dictado», la única película española en competición, un thriller psicológico que dirige Antonio Chavarrías y protagoniuzan Juan Diego Botto, Barbara Lennie y la niña Mágica Pérez. Aplausos en el pase de prensa matinal y una gran expectación en la gala de la noche.

No es habitual que la competición del Festival de Berlín acoga cine de género, por locque «Dictado» ha sorprendido. La película muestra como los sucesos de la infancia siguen marcando a las personas: Julia, de pocos años, tras quedarse huérfana, es acogida por Laura y Daniel, éste último un amigo de la infancia de su padre. Poco a poco la presencia de la niña va haciendo que Daniel se sienta desplazado, y su malestar aumenta cuando empieza a sentir como amenazas algunas de las acciones de la niña y a ver en ella las claves de un pasado terrorífico que había decidido enterrar y que ahora vuelve a reaparecer y termina por alcanzarle.
En la película Daniel (Juan Diego Botto) es un maestro que desea querer a su hija adoptiva (la niña Mágica Pérez, que aquí se pone por primera vez ante una cámara), pero por un lado, la decisión ha sido más de su pareja Laura (Bárbara Lennie, que ya había coincidido con Botto en «Obaba») que no suya, y por otro, siente que a pesar de todos sus esfuerzos por agradar a la niña, ésta tiene algo contra él que va más allá de lo que se puede explicar con palabras. Aunque, probablemente, estos temores no tengan nada que ver con una niña de 7 años. Quizá sea que Julia le está recordando algo que Daniel quiso enterrar hace años.
Chavarrías ha buscado responder a una serie de cuestiones que ha plateado en su filme: «¿Se puede tener miedo de un niño? ¿O son los fantasmas del pasado los que nos juegan malas pasadas?”, para aclarar que «hay sucesos de la infancia que pueden determinar el resto de nuestras vidas. Podemos olvidarlos, ocultarlos o intentar negarlos, pero siempre estarán junto a nosotros, algunas veces como una pesadilla de la que nunca dejaremos de huir, aunque no lo sepamos”, en palabras del propio Antonio Chavarrías.