EL DEBUTANTE HUGO STUVEN CASANOVAS SE SUMERGE EN EL LADO MÁS OSCURO DE LA MENTE DE UN JOVEN ESQUIZOFRÉNICO

Desde ayer lunes 28 de julio se rueda en Barcelona «Anomalous», un thriller sobrenatural producida por Numérica Films y Visiona TV y con un reparto encabezado Lluís Homar. Se trata del debut en el largometraje de Hugo Stuven Casasnovas. El equipo se trasladará unos días después, entre el 4 y el 31 de agosto, a localizaciones de Brooklyn y Manhattan.

El director de «Anomalous” empezó su carrera como actor en varias series televisivas antes de decantarse por la escritura y la dirección. Es responsable de cuatro premiados cortometrajes de ficción («El sótano”, «Hilo de melancolía”, «Stand by” y «Te mato…”) y también codirigió «Tío Jess”, un corto documental sobre Jesús Franco, que obtuvo una nominación a los Premios Goya.

La película, que ya cuenta con pre-ventas en Estados Unidos, narra la misteriosa historia de un joven esquizofrénico que aparece muerto en su bañera en extrañas circunstancias. Una joven policía de Nueva York intenta esclarecer el caso analizando los vídeos que el propio fallecido grabó durante su última semana de vida por indicación de su psiquiatra.

Acompañan a Lluís Homar («Eva”, «Los Ojos de Julia”) la actriz y guionista Christy Escobar («Homegirls”) y el intérprete hispano-estadounidense Julio Perillán, («Viral”, «Frágil”).

La sinopsis facilitada por la productora presenta a David, un joven esquizofrénico, que ha aparecido muerto en su bañera de forma terrible. Se sentía perseguido y amenazado por una presencia que era incapaz de definir. Su psiquiatra, el doctor Friedhoff, consciente de sus escasos progresos, decidió someterle a una novedosa e inusual terapia: que se grabase en video, él mismo, durante una semana. Siete días de su vida cotidiana, tratando de captar esa presencia a través del ojo frío y objetivo de la cámara. El médico pretendía así demostrarle que todo lo que le sucedía no era más que fruto de su mente.

David aceptó el reto y se lanzó a una frenética búsqueda de aquello que le atormentaba. Algo que le llevó a abandonar la medicación; a internarse en su oscuro sótano y en un hospital abandonado; a vigilar y seguir a una joven, hasta el punto de secuestrarla, convencido de que ella conocía sus secretos y era la clave de todo lo que le ocurría.

Cuando David aparece muerto todo apunta al suicidio, pero algunos detalles difícilmente explicables hacen sospechar a una joven policía de Nueva York, encargada del caso, que hay algo más de lo que el psiquiatra le está contando. El interrogatorio repasa los últimos días de David, guiados por sus grabaciones en vídeo.

La agente intentará encajar las piezas a medida que profundizan en el laberinto de locura, horror y muerte que David ha tejido en su mente. Más aún cuando los sucesos registrados por David con su cámara cada vez se separan más de la lógica y dejan la puerta abierta a lo sobrenatural.