El cineasta Christopher Nolan tiene en mente cuál será su próxima película, de la que ya existe un guión, que al igual que su previa «Dunkerque» tiene que ver con la II Guerra Mundial. Avanza Deadline que el autor de las mejores películas de Batman va a narrar la gestación de las primeras bombas atómicas que se utilizaron en Hiroshima y Nagasaki, creadas por J. Robert Oppenheimer. El tema no es nuevo para el cine. Roland Joffé estrenó en 1989 «Creadores de sombras», protagonizada por Paul Newman y Dwight Schultz, sobre el mismo asunto.

El proyecto de Nolan no tiene título siquiera y el único detalle que aporta la web es que podría ser el irlandés Cillian Murphy, repetidor en la trayectoria del cineasta, uno de los principales intérpretes.

J. Robert Oppenheimer, físico teórico y profesor de física en la Universidad de California, fue el responsable del Proyecto Manhattan, que buscaba lograr la bomba atómica antes que los nazis. La primera prueba con el arma nuclear tuvo lugar en Nuevo México, en 1945, y pocos meses después, Estados Unidos decidió arrojar otras dos sobre las ciudades niponas de Hiroshima y Nagasaki en agosto de 1945.

Según estimaciones, la bomba de Hiroshima causó inmediatamente la muerte de más de 120 000 personas de una población de 450 000 habitantes, causando otros 70 000 heridos y destruyendo la ciudad casi en su totalidad.

Al comprobar como sus creaciones habían acabado con la vida de miles de inocentes, Oppenheimer se convirtió en objetor de la armas nucleares y propugnó su control, lo que le valió ser calificado como «traidor» por el aparato militar estadounidense. Murió a los 62 años de cáncer de pulmón, en 1967.

Nolan podría esta vez prescindir de su relación privilegiada con Warner Bros., el estudio de sus grandes éxitos. Deadline cuenta que otras compañías han tenido acceso al guión y finalmente podría establecerse una puja por los derechos del proyecto. Aunque el cineasta logró que su último trabajo, «Tenet» se estrenara exclusivamente en cines, se mostró abiertamente en contra de que la Warner decidiera unilateralmente lanzar sus películas a la vez en salas y en su plataforma HBO Max, ya que considera que el cine debe ser un espectáculo colectivo primordialmente. A diferencia de otros creadores, Nolan nunca llegó a firmar un contrato preferencial con el estudio, al que sin embargo siempre ha sido fiel, por lo cual es libre de trabajar con cualquier otro.