Del 19 de marzo al 17 de mayo en el Teatre Romea de Barcelona con Pere Arquillué, Àgata Roca, Nora Navas y Jordi Rico

El próximo 19 de marzo Cesc Gay estrena en el Teatre Romea de Barcelona «Els Veïns de Dalt» («Los Vecinos de Arriba»), su primera obra como autor y director teatral, que estará interpretada por Pere Arquillué, Àgata Roca, Nora Navas y Jordi Rico.

«Els Veïns de Dalt» será una comedia que reflexiona sobre la vida en pareja y la sexualidad a través de dos parejas que viven en un mismo edificio. Un texto fresco y ágil en el que Cesc Gay toca con ironía y humor temas como la convivencia, la valentía, el sexo, el amor y la apariencia.

La historia empieza cuando una noche Anna (Àgata Roca) y Juli (Pere Arquillué) invitan a cenar a sus vecinos, Laura (Nora Navas) y Salva (Jordi Rico), para enseñarles el piso y agradecerles la ayuda que les dieron cuando se instalaron a vivir en el edificio. A medida que pasa la noche, Anna y Juli van descubriendo las tendencias sexuales de sus vecinos, hecho que los lleva a replantearse su propia relación de pareja, que está llena de reproches e inmersa en una monotonía. La confrontación con los vecinos y entre ellos, los lleva al límite y les hace tomar decisiones definitivas sobre su relación.

La obra es una dedicatoria a los vecinos de arriba del propio Cesc Gay: «Hace un par de años, unos nuevos vecinos ocuparon el piso de arriba donde vivimos con mi familia. En seguida empezamos a oír ruidos extraños, a cualquier hora, siempre seguidos de una gran variedad de gemidos y jadeos. Sin duda para mí fue inspirador, y así, sin quererlo, me acabaron regalando la que ha acabado siendo mi primera obra de teatro”.

El espectáculo estará en cartelera 9 semanas en Barcelona, del 19 de marzo al 17 de mayo. Después, tiene prevista una gira por Cataluña durante el otoño del 2015.

Cesc Gay comenta que «una de las aventuras más grandes y ambiciosas que cualquiera de nosotros puede llegar a experimentar en esta vida es la de vivir en pareja. Un reto mayúsculo lleno de adversidades y obstáculos en que la lucha se mantiene en el día a día, las trincheras son infinitas y el consuelo delante de las heridas y las brechas surgidas es muy escaso o poco saludable. Aún con todo, los hombres y las mujeres seguimos de forma inexplicable intentándolo».

El autor y director añade: «Por eso mismo, estoy convencido que sólo con ironía y sentido del humor es posible escribir sobre esta tragedia que nos persigue desde los orígenes de los tiempos y de la cual no nos podemos liberar. ¿Y qué tienen que ver los vecinos de arriba con todo esto? Pues que ellos son los culpables de que ahora estéis leyendo estas líneas. Hace un par de años, unos nuevos vecinos ocuparon el piso de arriba donde vivimos con mi familia. En seguida empezamos a oír ruidos extraños, a cualquier hora, siempre seguidos de una gran variedad de gemidos y jadeos. Sin duda para mí fue inspirador, y así, sin quererlo, me acabaron regalando la que ha acabado siendo mi primera obra de teatro.