UNA EXTRAVAGANTE COMEDIA CON SLACK BAY, JULIETTE BINOCHE, BVALERIA BRUNI-TEDESCHI Y FRABRICE LUCHINI

Bruno Dumont ha presentado este viernes 13 en la competición de Cannes «Ma Loute», que protagonizan Slack Bay, Juliette Binoche, Valeria Bruni-Tedschi y Fabrice Luchini. La acción se sitúa en el verano de 1910, en la Bahía de la Slack en el Norte de Francia, cuando una serie de misteriosas desapariciones afecta la región. El inspector Machin y su hábil asistente Malfoy se hacen cargo (como pueden) de la investigación.

Y muy a su pesar, se encuentran en medio de una extraña e intrigante historia de amor entre Ma Loute, el hijo mayor de una familia de pescadores de costumbres particulares, y Billie, de los Van Peteghem, de una decadente familia burguesa.

El director francés Bruno Dumont, así como una parte del elenco de Ma Loute (Slack Bay), incluyendo a los actores Juliette Binoche, Valeria Bruni-Tedeschi y Fabrice Luchini, se han presentado este viernes ante la prensa del mundo entero para explicar la película tras la primera proyección. El largometraje cuenta una investigación policíaca que se entreteje con la historia de amor entre Ma Loute, hijo de unos pescadores de los que se dice que son antropófagos, y Billie Van Peteghem, una burguesa andrógina que pertenece a una familia decadente.

«Quería contar una historia de locos, una historia de amor, una de policías, cruel, maravillosa, quería mezclar todos los colores y hacer un filme coloreado», ha explicado Dumont en la rueda de prensa.

Una comedia con un humor difícil de compartir por momentos, por su tono absurdo y disparatado, que resultó complejo para los actores, que tardaron en entrar en el mundo de Dumont, como reconoció Binoche: «Me ha encantado volver a trabajar con Bruno -hicieron juntos «Camille Claudel 1915″- porque tiene una forma especial de ver las cosa, no tiene miedo a decir lo que le gusta o lo que no, tiene una forma de ser que de alguna manera me calma, pero antes del rodaje tenía un poco de miedo de hasta donde íbamos a llegar en la comedia», ha explicado.

Durante el rodaje, el realizador la presionó para provocar tensión en la familia de la ficción -Binoche es hermana de Luchini, casado con Bruni Tedeschi- y así crear una especie «de locura» entre sus miembros, que tienen una relación horrible. Una «cierta manipulación con hilos invisibles» que permitió a los actores llegar a la exageración de sus personajes, algo que el realizador buscaba para pasar incluso el límite de la parodia.

Y para lograr esa caracterización tan especial de los personajes, Dumont ha buscado un tratamiento digital de la imagen que llegara al hiperrealismo en los grandes planos para lograr que los espectadores «puedan sentir en lo más profundo lo que viven los personales», resaltó el realizador. Para él, los personajes que componen la historia son «fabulosos», «extravagantes» y exagerados hasta el límite, son caricaturas.

«Creo que lo divertido es un grado del drama, es suficiente con forzar un poco un drama para entrar en lo divertido», ha indicado Dumont, que puso como ejemplo situaciones que no son graciosas pero que hacen reír, como cuando alguien se cae al suelo, lo que ocurre en repetidas ocasiones en su filme.

La película se basa mucho en las bromas físicas, en los golpes y barbaridades como el canibalismo, tomadas como grotescas bromas de una realidad imposible. Y para poder poner en pie esta historia buscó verdaderos cómicos, acróbatas del cine, personas a las que hay que dirigir en un proceso «extraordinario, complejo y apasionante, para hacerles subir muy alto y mantenerles ahí».

Esos cómicos los encontró en Binoche, Bruni Tedeschi y Luchini, así como en los jóvenes Raph y Brandon Lavieville. Para Luchini la clave fue «no intentar entenderlo todo». Fue, agregó, «una experiencia muy buena, Dumont hablaba mucho de composición, un tema del que no entiendo mucho, pero con su calor extraño consigue lo que quiere de ti, tu obedeces y no tienes miedo». La clave estaba, en su opinión, en «aceptar la caricatura, pero alimentarla de algo que la hiciera real».