ANGELINA JOLIE ACOMPAÑÓ A BRAD PITT EN LA PRESENTACIÓN DE «MALDITOS BASTARDOS»
Como el pasado año, los reyes y pareja dorada de Hollywood del Festival Internacional de Cine de Cannes fueron Brangelina, el apodo popular de la pareja soñada conformada por Brad Pitt y Angelina Jolie. Ella tuvo en 2008 el film de Clint Eastwood «El intercambio» y su caballero la escoltó. Este año, cambiaron las tornas y era él el que comandaba el numeroso reparto de «Malditos bastardos», de Quentin Tarantino, la película más esperada y posteriormente denostada.
La pareja vivió su estancia a lo grande -su madre era francesa y sus dos últimos hijos biológicos nacieron en Niza-, recluyéndose en el exclusivo hotel Eden Roc de Cap d’Antibes. Junto con sus íntimos, cerraron un restaurante de lujo para cenar pasta y marisco en la intimidad. Con su aparición en el alfombra roja pusieron fin a los infundados rumores que anunciaban su separación.
Pero la prensa apenas les ha dado una semana de tregua y han surgido revelaciones cannois que no presentan a una pareja idílica de enamorados, sino todo lo contrario. Ella apenas estuvo 36 horas en la Riviera y muy poco tiempo con su compañero. En la carpeta roja fueron todo miradas enamoradas y sonrisas. Pero aseguran que cuando los flashes se apagaron, una furiosa Jolie corrió escaleras arriba para que él firmara autógrafos.
Lo que es cierto, es que las próximas semanas apenas se verán desde que Pitt se embarca en una gira mundial para promocionar una «Malditos bastardos» que Tarantino debe de reeditar si la quiere ver en cines, y acto seguido comenzará a rodar «Moneyball», en California. Por su parte, la hija de Jon Voight terminará de rodar «Salt» en Nueva York. Se conoce la fama de Jolie de manipular perfectamente a los medios de comunicación. Lo cierto es que «Brangelina» reinará en Hollywood durante mucho tiempo.