El artista plástico norteamericano Tom Sachs presentará el film «A Space Program»

Rizoma, el Festival internacional único que combina cine, arte y música con un fuerte compromiso con la comunidad, celebrará su V edición se celebrará en Madrid en dos citas: del 24 al 28 de mayo y en noviembre de 2017. Sus sedes principales serán: la Cineteca del Matadero, el Cine Doré de la Filmoteca Española y MediaLab.

Como cada año, Rizoma se articula en torno a un concepto que cohesiona su programación multidisciplinar. En 2017, sus múltiples actividades se articularán en torno a la filosofía de la Lógica Difusa (Fussy Logic): el termino gris de la ciencia, extrapolado a la cultura y la sociedad. En un mundo cada vez más extremo, más blanco y negro, más polarizado, el equipo del certamen considera importante celebrar la labor de la ciencia a la hora de demostrar que las zonas más difíciles de definir son aquellas que nos aportan ideas para el futuro.

Tras la aclamada participación en anteriores ediciones del certamen de cineastas icónicos como John Waters o David Lynch, que apostaron por los conceptos Trash y Trans-, Tom Sachs encaja a la perfección en la filosofía Fuzzy Logic alrededor de la cual se ha vertebrado la programación de esta edición. Gracias a la colaboración de la Embajada de EE.UU., Sachs visitará Rizoma y presentará su película «A Space Program» en Cineteca, el 24 de mayo a las 20:30h., en el marco de la inauguración del festival. El día 28 de mayo, a las 21:30h., habrá un segundo pase de la película en el Cine Doré de la Filmoteca Española. En ediciones anteriores, la colaboración de la Embajda de EE.UU permitió al festival ofrecer estrenos especiales como «Frances Ha» (Noah Baumbach, 2012), «Do I Sound Gay?» (David Thorpe, 2014) y «Print the Legend» (Luis Lopez, Clay Tweet, 2014).

Tom Sachs es un artista americano quien se describe a sí mismo como un «bricoleur», alguien que logra crear artilugios funcionales a partir de materiales desechados o encontrados, convirtiéndolos en nuevos objetos con usos novedosos; pero lo más importante, regenera en una nueva y oscilante sintaxis, una de pérdida, ganancias, y sobre todo, una de juego.

«A Space Program» traslada al espectador en un fascinante y artesanal viaje al Planeta Rojo, ofreciendo al público una mirada intimista al estudio y los métodos de trabajo del icónico artista. La película tiene entidad propia por su valor artístico y como testimonio de una de las obras más célebres de Sachs: «Space Program 2.0.: Mars», que fue exhibida por primera vez en 2012 en la Park Avenue Armory de Nueva York.

Para crear esta pieza, Sachs y su equipo recrearon un programa espacial completo partiendo de materiales de desguace. Su filosofía fue la propia del profesional del bricolaje: crear y construir partiendo de recursos limitados pero accesibles. Una vez conseguido ese reto, enviaron en la ficción a dos astronautas femeninas a Marte en busca de la respuesta a la pregunta clave que se hace toda la Humanidad: ¿estamos solos?

Tom Sachs es un artista americano que vive en la ciudad de Nueva York, urbe que ha tomado por asalto desde el principio de los 90 con sus políticamente incorrectas piezas. El artista es mucho más que un «handy man». Sachs logra con su técnica inimitable crear artilugios funcionales a partir de materiales de desecho, convirtiéndolos en nuevos objetos con usos renovados; pero lo más importante es que genera a través de ellos una nueva y oscilante sintaxis, de pérdida, de ganancia, y sobretodo, de juego. Con su arte critica la rapidez con la que la sociedad logra reemplazar sus bienes materiales mediante el uso de algunos de los más representativos iconos de la cultura material, creando objetos totalmente nuevos y funcionales.

Nacido en Nueva York en 1996, Sachs se crió en Westport, Connecticut. Estudió en el Bennington College in Vermont. Tras graduarse, estudió Arquitectura en la Architectural Association School of Architecture de Londres. De vuelta a EE.UU., trabajó durante dos años en una tienda de diseño de Frank Gehry. En 1990 se mudó a Nueva York y abrió su estudio en Downtown. Durante unos años realizó trabajos raro y dispares, como iluminar los adornos de Barneys. En 2014 fue invitado a crear una escena para sus adornos de Navidad, en la que reemplazó la Virgen María por Hello Kitty, a los Reyes Magos por Bart Simpson y colocó en el establo un logo de McDonald. Esta revisión contemporánea de la Navidad suscitó un gran interés y reveló el interés del artista por el fenómeno del consumismo, de las marcas y de la fetichización de los productos.nSu trabajo ha sido expuesto en museos y galerías de EE.UU. y en otros países y forma parte de las colecciones de pinacotecas como: Solomon R. Guggenheim Museum, Whitney Museum of American Art, Metropolitan Museum of Art, Centre Georges Pompidou de Paris, San Francisco Museum of Modern Art y del Astrup Fearnley Museet for Moderne in Kunst de Oslo.