Teatre Nacional de Catalunya de Barcelona estrena la adaptación a la escena de la novela de Marguerite Duras con la dirección de Lourdes Barba

Abril de 1945. Las tropas aliadas avanzan y ya están en las puertas de Berlín. La Segunda Guerra Mundial que termina en ese instante es la de los campos de concentración, la del horror nazi que provocó tanto terror e incertidumbre no sólo entre los que estaban dentro, sino entre los que tenían seres queridos desaparecidos en alguno de ellos, sin saber si volverían a verlos.

Bajo ese contexto se desarrolla «El dolor», la novela original de Marguerite Duras, escrita en 1985, y que tras su traducción al catalán, se representa en la Sala Petita del Teatre Nacional de Catalunya (Barcelona), bajo la dirección de Lourdes Barba y la actuación de Ariadna Gil, hasta el próximo 30 de junio.

Ariadna Gil se mete en el cuerpo de una mujer cuyo marido fue prisionero en uno de aquellos campos nazis. Con la guerra terminada, se centra en su búsqueda, con la ayuda de otro hombre del que se ha enamorado durante su ausencia. Durante el camino, se encuentran con otras muchas familias inmersas en las búsquedas de otros seres queridos.

Para la actriz catalana no ha sido fácil interpretar este intenso monólogo de algo más de una hora en la que, en la más absoluta soledad, tiene que hacer frente al amor, la muerte y el dolor de una mujer que ha sufrido por culpa de una cruenta guerra. Una interpretación que se complementa con montajes audiovisuales que muestran al espectador el contexto de la época.

«El dolor» no es sólo un texto de carácter autobiográfico, sino un grito para recordar la Historia y evitar que se repitan algunos errores, en el contexto actual en marcado por el auge de partidos de extrema derecha en el continente europeo.