«El florido pensil-Niñas” se estrena en el Marquina de Madrid con un sensacional reparto

«El florido Pensil” fue una novela que hace 20 años publicó Andrés Sopeña con un éxito extraordinario, y más tarde fue llevada al teatro protagonizada por cinco actores. Ahora se ha convertido en «El florido pensil-Niñas”, protagonizada por cinco mujeres y abre la temporada del teatro Marquina de Madrid.

El montaje supone un repaso humorístico, con ciertas dosis de nostalgia, un relato irónico, nunca hiriente, de la educación que recibieron las mujeres en las escuelas del franquismo. Está protagonizado por Nuria González, excelente actriz, de la que recordamos, entre otras cosas, su monólogo en «Taitantos”, su reciente papel en «Milagro en casa de los López”, de Mihura, o su paso por la serie televisiva «Los Serrano”. La obra, en definitiva, profundiza en el perfil absurdo de aquella enseñanza basada en la memoria, en la ocultación de datos y en el enaltecimiento de otras cuestiones que interesaban al Régimen. Y en lo rocambolesco de algunas definiciones recogidas en los catecismos y en las enciclopedias de la época. «¿Qué es orar?”, pregunta la profesora. Y la niña responde, canturreando: «Orar es abrir el corazón a Dios y pedirle mercedes”. A partir de ahí, las actrices, con sus batas de colegialas, empiezan a preguntarse qué es eso de las mercedes. O la letra mal aprendida del «Cara al sol»: «Imposible el alemán», dicen, en lugar de «Impasible el ademán”. Uno de los personajes exclama: «El alemán tiene que aparecer por todos los sitios”.

También se cita una frase que escribió Pilar Primo de Rivera en su libro «La mujer ideal»: «Recuerda que debes tener un aspecto inmejorable a la hora de ir a la cama… Si debes aplicarte crema facial o rulos para el cabello, espera hasta que él esté dormido, ya que eso podría resultar chocante para un hombre a última hora de la noche”. La obra, decíamos, ofrece la oportunidad de ver el trabajo de muy buenas actrices: junto a Nuria González están Mariola Fuentes, Chiqui Fernández, Esperanza Elipe y África Gonzalbes, con dirección de Fernando Bernués. Y ofrece también la posibilidad de navegar a través de la ironía. Una inspectora de la Falange, indignada, le arrebata a una de las niñas la novela «Nada», de Carmen Laforet, al grito de que esa autora, apellidada Laforet, debe ser francesa y, por tanto, peligrosa… Y este «Florido pensil-Niñas” deja finalmente un mensaje optimista en boca de uno de los personajes: «La sociedad española ha cambiado, pero las mujeres han cambiado más”.