LA PIEZA SE INSPIRA EN LAS CARPAS ITINERANTES DEL SIGLO XIX Y EN LAS CASETAS DE FERIA DE LOS AÑOS 60

Tras la resaca de los fastos del 25 aniversario, el Premio Nacional de Danza 2006, los numerosos premios recibidos por su último espectáculo, «Alma”, y el Max a la mejor interpretación masculina de danza 2007 a su coreógrafo y bailarín principal, Toni Aparisi, la compañía Ananda Dansa regresa con el divertimento «El circo de la mujer serpiente”.
Por el escenario del Teatro Principal de Valencia, estas navidades desfilará toda una fauna colorista de personajes rescatados de los circos y de las ferias ambulantes. El jefe de pista, un clown-fou (payaso loco), guiará al espectador por los números de un espectáculo transgresor que invita a reflexionar sobre lo diferente a través del asombro, de la risa y de la magia.
El Hombre Salvaje, capturado en los Lagos Negros de Ruritania, la increíble mujer barbuda nacida de un árbol, las intrépidas Hermanas Balín surcando los cielos, el Gran Fakir Jasón, tragasables que se clava agujas en el vientre, y la inquietante y misteriosa Mujer-Serpiente, que se alimenta de ratas y conejos vivos, se conjugarán en una sesión de circo-danza.
La obra aúna el espíritu aristocrático del mayor espectáculo del mundo y el carácter popular de lo que los franceses denominan fêtes foraines. «En ambos casos se ha tratado de espectáculos itinerantes donde se combinaban el humor, el misterio, el peligro y el exotismo”, explica el conservador del MuVIM Carlos Pérez.
NUEVOS RETOS DE CREACIÓN
«El circo de la mujer serpiente” es una propuesta para todos los públicos de gran formato, porque contiene las mismas exigencias de calidad y acabados que una de adultos, al que se suman las premisas necesarias para que guste, también, pero no solamente, a los de menor edad. «Ananda Dansa no se conforma con repetir aquello que ya sabe hacer sino que busca nuevos caminos de creación y por añadidura, de complicidad con el público”, reconoce su directora, Rosángeles Valls.
Así, la compañía de danza decana de la Comunidad Valenciana, ganadora de dos Premios Max al mejor espectáculo y artífice de una trayectoria comprometida y poética, vuelve a la carga con una obra arriesgada que experimenta e investiga la danza-clown. La pieza bucea en el extravagante universo que inspiró a artistas como Toulouse-Lautrec y Edgar Degas, así como las propuestas modernas de Picasso, Paul Klee y Alexander Calder.
La coreografía, obra de Toni Aparisi y Rosángeles Valls, combina la técnica clown de la escuela Le Coq con la danza contemporánea, y el diseño de prendas, inspirado en Joan Brossa, es de Joan Miguel Reig, premio Max al mejor vestuario 2005.
Finalmente, la banda sonora ha sido compuesta por Pep Llopis con un grupo de 14 músicos. Para su desarrollo, Llopis ha tenido en cuenta la fragmentación de las secuencias y el despliegue de un sinfín de momentos climáticos en la obra. Su propuesta ha consistido en establecer tres lenguajes sonoros: la música de circo popular, con raíces en los Balcanes, formada por bandas reducidas de instrumentos de metal, las gipsybands, con hondo arraigo en Bulgaria y Rumanía; la música de circo elaborada, prácticamente sinfónica, concebida para grupos orquestales más amplios, pero basada en instrumentos de metal completados con otros de madera y percusión; y la música de creación, de concepción más actual y en la que caben nuevos registros tímbricos que abarcan desde sonoridades étnicas a la improvisación, el mestizaje y la electrónica.
«El circo de la mujer serpiente” es una producción de Ananda Dansa en coproducción con el Gran Teatre Antonio Ferrandis de Paterna, Concha Busto, Producción y Distribución, el Ministerio de Cultura, INAEM, y el Instituto Valenciano de la Música.