la actriz encarnará en la pantalla a la estrella de cine porno Linda Lovelace

Amanda Seyfried está en negociaciones para dar vida a la rutilante estrella del porno de los setenta Linda Lovelace mientas que Peter Sarsgaard es el elegido para dar vida a Chuck Traynor, su marido, en «Lovelace», el biopic de la protagonista de «Garganta profunda». Este papel supondrá un cambio de registro bastante drástico para la actriz, encasillada como niña buena en películas como «Caperucita Roja», «Querido John» o «¡Mamma Mia!».

«Lovelace» estará dirigido por Rob Epstein y Jeffrey Friedman que se harán cargo de un guión escrito por W. Merritt Johnson y Andy Bellin. El libreto está basado en el libro «The Complete Linda Lovelace», una biografía escrita por Eric Danville que se publicó en 2001, un año antes de la muerte de Linda Lovelace.
Este no es el único biopic que prepara Hollywood sobre la famosa actriz porno. También está en marcha «Inferno: A Linda Lovelace Story», una cinta que iba a estar protagonizada por Lindsay Lohan -se llegaron incluso a publicar imágenes de la polémica actriz caracterizada para la ocasión- pero que finalmente contará con Malin Akerman como protagonista y con Matt Dillon dando vida a su marido.
Linda Lovelace saltó a la fama en 1972 como protagonista de «Gstganta profunda», la película porno más famosa de todos los tiempos (llegó a dar nombre al misterioso confidente del caso watergate). El Gobierno estadounidense, presidido por Richard Nixon, intentó impedir su difusión. De hecho, el protagonista masculino, Harry Reems, fue condenado a cinco años de cárcel en un polémico juicio.
Toda esta polémica convirtió a «Garganta profunda» en una especie símbolo de la libertad de expresión y a Lovelace en una auténtica estrella. Tal fue su fama que inclusó probó suerte fuera del porno con la comedia «Linda Lovelace for President» (1975) que fue un auténtico fracaso. En los años siguientes, tal vez desencantada al ver como su popularidad había caído en picado en poco tiempo, la actriz se erigió en una de las principales voces del feminismo radical y se convirtió en una comprometida activista antiporno. Y así siguió hasta que el 22 de abril de 2002 murió en un accidente.