El director del certamen vallisoletano Javier Angulo reivindica los festivales de cine como lugares de intercambio de ideas

La gala de inauguración de la 57 edición de la Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci), celebrada en la noche de este sábaso 20 de octubre, se ha convertido en un alegato en favor de la cultura frente a algunas de las últimas medidas tomadas como la subida del IVA. en su transcurso, la actriz Ángela Molina ha recibido la primera de las dos Esplgas de Honor que concede este añi el certamen.

ras la entrada con la alfombra roja, en la que un grupo de personas se ha manifestado contra los recortes en educación y cultura y contra el ministo José Ignacio Wert, presente en el acto, el primer mensaje de apoyo ha llegado de la mano del director del festival, Javier Angulo, quien en voz de la madrina de esta edición, Elena Anaya, encargada de leer su carta, ha reivindicado el papel social de la cultura y de los festivales. «Parece que la cultura no es un bien necesario y su consumo se hace más caro por decreto», leía la laureada actriz en presencia del ministro de Educación y Cultura, José Ignacio Wert, antes destacar el carácter «útil y rico» del cine ante la necesidad de películas «capaces» de contar la realidad, de mostrar otras formas de vivir y de entretener «en tiempos de oscuridad y desesperanza».

Asimismo, Angulo ha remarcado, por medio de Anaya, el papel de los festivales como «lugares de intercambio de ideas», el del cine de autor frente a la cultura de «grandes estudios» y ha reclamado «más que nunca» el apoyo institucional para que festivales como la Seminci «puedan sobrevivir».

Tras la carta del director del festival, quien concluía con una invitación a consumir cine en salas -«es muy nutritivo y no suele tener contraindicaciones»-, el director Félix Cábez, responsable del documental ‘The Labèque Way’, centrado en las pianistas Katia y Marielle Labèque y grabado, en su mayoría, en Valladolid, ha lamentado que los teatros y las instituciones culturales que salen en su documental sean «casi ciencia ficción». Tras una larga ovación Cábez, quien ha subido al escenario del teatro Calderón acompañado por el productor Agustín Almodóvar, ha recordado que sólo han pasado dos años desde que se rodó su documental y que entonces sí había presupuesto para actividades como la música.

Uno de los momentos más esperados de la noche ha sido la entrega de la Espiga de Honor a la actriz Ángela Molina, que la ha recogido de manos de los directores Imanol Uribe y Manuel Gutiérrez Aragón, sus «guías» y las personas que, depositarias de su confianza, le han dado «fuerza y valor». Molina, que por la mañana había suspendido su encuentro con los medios de comunicación, se ha mostrado «feliz» de estar en la Seminci, se ha confesado «emocionada» y ha trasladado su respeto por el festival, con el que comparte edad «aunque él será mucho mayor en el tiempo. Espero humildemente poder ofrecer mi trabajo», ha afirmado la actriz quien, por razones de agenda, no ha podido estar acompañada en el homenaje por Alberto Iglesias, quien ha recibido aplausos aunque recogerá este domingo su Espiga.

La actriz Ledicia Sola, esta vez sin la compañía de Leo Harlem, a quien se ha visto en dos momentos de la gala a través de vídeos en los que aseguraba estar en el chalet de Brad Pitt y Angelina Jolie, lo que ha despertado las risas de los asistentes y del ministro, ha conducido una gala en la que la cineasta india Deepa Mehta ha reconocido que la Seminci es su festival favorito y ha recomendado el visionado de 2Midnight’s children2, una película «como Forrest Gump pero con indios».
En nombre del jurado internacional, el cineasta mexicano Jorge Fons ha mostrado su deseo de disfrutar, durante la próxima semana, de un cine «que traiga esperanza y fuerza para resistir los momentos difíciles» y minutos después se ha proyectado el tradicional vídeo en el que se recuerda a los fallecidos en el último año, entre quienes en esta ocasión se encontraban Juan Luis Galiardo, Aurora Bautista, Sancho Gracia o Carlos Larrañaga, entre otros muchos, a quienes se ha rendido homenaje con un gran aplauso.

El cine indio; el mexicano, que ha sido presentado por la actriz Goya Toledo; el español, protagonista del ciclo Spanish Cinema, presentado por Mabel Lozano y Paco León y los documentales de Tiempo de Historia, así como las primeras y segundas películas de Punto de Encuentro, han sido protagonistas de una gala con sabor mexicano que ha dado paso a «Todo es Silencio», película que abre la 57 Seminci y que ha sido presentada por todo su equipo, encabezado por su director, José Luis Cuerda. «Yo soy un director de mesa camilla”. había dicho previamente José Luis Cuerda al reivindicar su forma de hacer cine.
La filosofía del director albaceteño consiste en «contar las cosas, no explicarlas, y dar todas las claves al espectador para que pueda interpretar los hechos”. Esto, reconoció, se consigue a través de un cine centrado en el personaje, en sus palabras, y sobre todo en sus silencios. El hecho de haber dirigido «Todo es silencio» con esta premisa, da como resultado un trabajo que según el propio director, «de todas las películas que he hecho, esta es de la que más satisfecho estoy”. Tanto en su comparecencia de sobremesa ante los medios de comunicación, ni José Luis cuerda ni el actor juan diego han ahorrado críticas al ministro wert: Diego no ha dudado en arremeter contra la política cultural del Gobierno de Mariano Rajoy y su ministro: «No se puede hacer lo que se está haciendo con nuestro cine y la cultura», ha criticado. Cuerda tampoco ha ahorrado críticas a Wert, a quien considera «la punta de flecha del ministro de Hacienda, de Montoro». «Aquí se están siguiendo una serie de pautas económicas que yo estimo desastrosas», ha asegurado el director, que ve «muy mal el futuro del cine español».