El actor entusiasma en la Mostra más que sus dos películas

Con gafas de espejo, vestido de negro, el pelo de punta y con gran sonrisa, Al Pacino, ha sido doblemente protagonista en la Mostra de Venecia: como aspirante al León de Oro en «Manglehorne», de David Gordon Green, y fuera de concurso con «The Humbling», de Barry Levinson.

Al Pacino, de 74 años, se ha sentido en casa: «Si hago demasiados elogios a Venecia y a Italia, no me hagan caso. Esta es mi patria». Aunque luego se excusa porque solo sabe decir en italiano «buonasera» e «arrivederci». Todos lo han seguido por Venecia. Desde las siete de la mañana había ya numerosos fans situados ante la pasarela, dispuestos a esperar doce horas para verle de cerca con la esperanza de conseguir un autógrafo. Inevitable y espontáneo su comentario ante ese seguimiento de sus fans: «Ser famoso es estresante, pero la vida de las personas comunes lo todavía más». El actor italoamericano, de 74 años (ganador de un Oscar por «Perfume de mujer») ha sido recibido con entusiasmo por dónde pasaba, aunque su filme en concurso no ha recibido ese aplauso general.

En «Manglehorn», del norteamericano David Gordon Green, Al Pacino interpreta el papel de un herrero, llamado Angel Manglehorn, ex entrenador de béisbol, con un pasado oscuro, que vive aislado y deprimido porque no ha logrado reponerse después de la pérdida de su gran amor, que constituye para el una obsesión y la tiene constantemente en su recuerdo. Ahora vive en una pequeña ciudad de provincia con su gato y una habitación completamente llena de recuerdos de su gran amor. Su depresión le lleva a aislarse y sentirse más próximo a su gata Fannie que a las personas que le rodean, por lo que prefiere con su trabajo y rutina cotidiana. Tiene un hijo, con el que mantiene esporádicos contactos, y una nieta, pero su corazón está en esa habitación secreta de su casa, donde conserva recuerdos, fotos y miles de cartas escritas a su gran amor y devueltas al remitente. Si se le presenta la posibilidad de un nuevo amor, permanece ligado al recuerdo de ella.

«Manglehorn» es el retrato de un hombre, en el que se mezcla la sencillez, cierto humorismo y un aire de ternura. Llama especialmente la atención esa tierna relación que establece con su gata Fannie, que le sirve prácticamente como terapia para su depresión.

El segundo film en el que es protagonista Al Pacino es «The Humbling», de Barry Levinson, presentado fuera de concurso, inspirado en el libro de Philip Roth, «La humillación». La película describe la historia de un mítico actor de teatro que a sus setenta años pierde creatividad, público y ganas de vivir. Se trata de una comedia dramática sobre la relación erótica que se viene a crear entre el legendario actor teatral y una mujer homosexual, 38 años más joven que él, hija de su mejor amigo. El actor volverá al escenario y, no por casualidad, con el «Rey Lear», de Shakespeare, que habla de la vejez. El film constituye una exploración original sobre los años de la decadencia.

Al Pacino en rueda de prensa ha descrito el personaje como «un actor que nos representa un poco a todos. Tiene una vida llena de oportunidades perdidas, es un hombre que está envejeciendo y cuyos sentimientos hacia el propio trabajo están desapareciendo. Se convierte así en una persona oprimida y confusa. El film cuenta el desgaste del ser humano desde el punto de vista intelectual y emotivo».