El Teatro de La Abadía quiere ser el lugar para encontrarse, no solo con la profesión y el público teatral, dibuja el horizonte de acción más allá. Un espacio abierto a la reunión, a actos culturales únicos, en los que la imaginación, la reflexión y la utopía se dan la mano en un deseo de aprendizaje constante.

Con el ciclo «Poetas en La Abadía» se abre a ser casa de poetas, acogiendo las voces de grandes autores. Cada una de estas figuras protagonizará una velada única, compartirá con el espectador poemas emblemáticos e inéditos, desde la intimidad pública del escenario o en compañía de músicos y otros artistas. Tras el éxito de convocatoria de Luis García Montero y Chantal Maillard, el toca el turno el 13 de diciembre a Luisa Castro. Actual directora del Instituto Cervantes de Dublín, premiada por su faceta como novelista con premios como el Premio Azorín de Novela o el Premio Torrente Ballester de Narrativa, su obra lírica es amplia desde que en 1990 se le reconoce con el premio de poesía Rey Juan Carlos. Destacan en su obra poemarios como «De mí haré una estatua ecuestre» o «Amor mi Señor».

Un día antes, el 12 de diciembre, Fernanda Orazi conversará con Reyes Mate en la última edición del año de «El Faro de La Abadía». El filosofo especializado en la memoria y los vencidos, así como en el papel de la religión y la filosofía tras el Holocausto, conversará con la actriz y directora sobre la tragedia y el perdón. Orazi se encuentra en pleno proceso creativo del montaje Electra, producción que se estrenará el 12 de enero en el Teatro de La Abadía y con este espectáculo quiere “llevar a escena lo invivible”.

En esta línea que convoca al público para hablar con ellos, se enmarcan también las actividades que se llevan a cabo desde el Corral de Comedias de Alcalá de Henares, segundo espacio de programación de la Fundación de Teatro de La Abadía, como es el llamado Club del Espectador. Un espacio para pensar la escena y la dramaturgia, que inaugurara el mes pasado el estudioso en la materia José Luis García Barrientos.

La formación es, sin duda, una de las piezas claves del proyecto del Teatro de La Abadía creado hace más de 25 años. En esta temporada, se encuentra la directora de escena Helena Pimenta en pleno taller impartido por el Centro de Estudios del Teatro de La Abadía y que lleva por título “El teatro y la vida”. Un repaso por diferentes montajes desde el teatro clásico al contemporáneo en el que se reflexionará sobre los distintos lenguajes que intervienen en un espectáculo: la iluminación, la dramaturgia, la música, la coreografía… contará con invitados como Álvaro Tato, José Tomé y Nuria Castejón.

Mientras continúa el taller de dramaturgia con Eusebio Calonge y el de interpretación con María del Mar Navarro, se abre la convocatoria del nuevo curso del Centro de Estudios, un taller de dramaturgia impartido por Lucía Carballal. Con el nombre “Explorar la obra”, la dramaturga y guionista propone sesiones puramente prácticas en la que los participantes pondrá en común el proceso de escritura de una obra propia “en construcción”.

A esta línea de formación se le une el proyecto de mediación artística La Abadía cruza la calle. Cinco años hace que se puso en pie por primera vez una serie de talleres en torno a las artes escénicas en la que vecinos del barrio se unían con menores en régimen de acogida, usuarios de centros de día o personas con diferentes capacidades intelectuales. Se creaba un espacio de seguridad en el que la libertad creativa, a través del teatro o la danza, intercedían en la vida cotidiana del barrio. Se trata de una experiencia artística compartida que pone en valor el cuidado de su entorno y de los demás.

La Fundación Teatro de La Abadía es mucho más que un espacio de exhibición o producción, es un ágora para el estudio, la mediación social, la exploración del pensamiento crítico y un modelo de gestión centrado en el valor de la cultura como motor de convivencia y desarrollo social, abierto no solo al sector de las artes escénicas, sino a toda la ciudadanía.