COMPARTIRÁ ESCENARIO CON FRANCESC ORELLA A PARTIR DEL 29 DE MAYO EN LAS NAVES DEL ESPAÑOL DE MATADERO EN MADRID

Desde que en 1996 en que estrenó «El misántropo”, con la Compañía Nacional de Teatro Clásico, Adriana Ozores no se subía a un escenario. Ahora regresa para dar vida a Lady Macbeth, uno de esos personajes femeninos de gran fortaleza y calado que han caracterizado su carrera. El estreno será en Madrid el próximo día 29.

«Igual que estuve diez años en la Compañía Nacional de Teatro Clásico sin hacer otra cosa, también ha surgido no hacer teatro desde entonces», explica la actriz. Adriana Ozores trabaja ya en las Naves del Español de Matadero Madrid, en los ensayos de «Macbeth Lady Macbeth”, un espectáculo que se estrena el 29 de mayo con la dirección de Carles Alfaro, que ha creado un impactante espacio escénico.

«En estos años, sí he podido sentir las ganas de volver al teatro, pero no ha habido nada que me hiciera un click tan fuerte como este proyecto. Me han llamado para muchas cosas, pero no se han dado las circunstancias, y también tenía otros proyectos muy bonitos», añade la actriz, que en estos años se ha convertido en protagonista de películas como «Héctor” o «Heroína” y que ha ganado el Goya a la Mejor Actriz de Reparto en 1999 por «La hora de los valientes”.

Se han conjugado varias circunstancias para que Adriana Ozores se embarcara en este espectáculo, en el que comparte escenario con Francecs Orella: «Me encanta la obra, es de las que se te quedan en la recámara y el personaje femenino es de los que más te pueden interesar», reconoce la actriz.

MUJERES CON FUERZA

Además, en esta versión de Carles Alfaro y Esteve Miralles, el personaje femenino está más reforzado que en el texto inicial. «Shakespeare hace una cosa extraña a los ojos de hoy -no a los de entonces-, y es que, a mitad de la obra, Lady Macbeth se suicida y no se vuelve a hacer referencia sobre ella, cuando ha sido un motor tan importante en la trama. La fuerza del personaje desde el principio hizo que Carles y Esteve consideraran que merecía la pena darle una continuidad», aclara la actriz. En este sentido, reflexiona: «Me dan los personajes femeninos con mucha fortaleza, pero no me gustan especialmente. Ignoro la razón por la que me los dan. No me siento especialmente identificada con este tipo de mujeres, pues, aunque no me considero una persona cobarde, no quiere decir que no tenga miedo, como tanta otra gente…»

Otra de las razones por las que la actriz aceptó este proyecto teatral era su compatibilidad con su compromiso televisivo en la serie ‘Los hombres de Paco’, uno de los papeles para la pequeña pantalla que ha interpretado en los últimos años, entre los que figuran también otras series como «Turno de oficio” o «Periodistas”. A su juicio, la televisión, un medio rápido en el que se aprenden muchas cosas, tiene una gran dificultad, que espera que se acabe resolviendo: «está excesivamente mediatizado por la audiencia, se trabaja tanto en función de ellas que se acaban enfangando los proyectos, la creatividad».