EL «ENFANT TERRIBLE» DEL CINE NORTEAMERICANO DARÁ UNA CLASE MAGISTRAL Y ENSEÑARÁ FRAGMENTOS DE «4:44 LAST DAY ON EARTH», QUE RUEDA ESTOS DÍAS

El director norteamericano Abel Ferrara recibirá el Leopardo de Honor del próximo Festival de Cine de Locarno, que se celebrará este año del 3 al 13 de agosto. El considerado como uno de los «enfants terribles» del cine de hoy en Estados Unidos recibirá el galardón el 5 de agosto en la Piazza Grande de la localidad helvética donde presentará las primeras imágenes de su nuevo trabajo, actualmente en fase de producción: «4:44 Last Day on Earth»

El certamen recuperará varias de las películas de Ferrara como «Teniente corrupto» o «El rey de Nueva York», además de la primicia de algunos fragmentos de la citada «4:44 Last day on earth».
Calificado como «el rebelde rock y espiritual que filma y se interesa por el sufrimiento», en palabras de Olivier Père, director artístico del festival, Abel Ferrara, además, dará una clase magistral al día siguiente de recoger su Leopardo de Honor.
Abel Ferrara nació en el Bronx (Nueva York), en julio de 1951, de ascendencia italiana e irlandesa. Tuvo una educación católica, lo que luego influiría ne su trabajo. Debutó como director con films amateurs en Súper 8, cortos que serían la base de su primera película «The Driller Killer» (1979), una violenta explotación de un artista que sufre un colapso mental. El film fue protagonizado por el propio Ferrara, además de escribir las canciones con el seudónimo de Jimmie Laine.
En 1981, firma «Ángel de venganza», una escabrosa historia sobre una mujer violada que decide vengarse, película con la que da un salto cualitativo en su carrera. Después de dirigir «Fear City», Ferrara se dedica parcialmente a la televisión dirigiendo capítulos de «Corrupción en Miami» o «Historia del crimen», para regresar a la gran pantalla en 1987 con «China Girl».
El principio de la década de los ’90, es considerada por muchos como la época dórada de la filmografía de Abel Ferrera. En 1990 triunfa con «El rey de Nueva York», protagonizada por Christopher Walken y centrada en las mafias de la droga, a la que le sigue «El teniente corrupto» en 1992, protagonizado por Harvey Keitel como un policía desesperado por su adicción y sus deudas. La película, que se convirtió rápidamente en una obra de culto, sorprende por la violencia y la crudeza de las imágenes y el tinte apocalíptico con que el Ferrara describió a Nueva York.
Posteriormente hace un remake de «La invasión de los ladrones de cuerpos», «Juegos peligrosos», su segunda colaboración con Keitel, y El Funeral», una de sus grandes películas, con Christopher Walken y Chris Peen que ganó el premio al mejor actor de reparto en el festival de Venecia 1996.. Ambas películas tuvieron una acogida tibia por el público y la crítica. Después vendrían «oculto en la memoria» («The Blackout», 1997), con Matthew Modine, «New Rose Hotel», una adaptación de Ferrara sobre un cuento de William Gibson, «R Xmas» o «Chelsea on the Rocks». Su última película estrenada es una particular revisión de la novela de stevenson en «Jekyll and Hyde».