Se especula con que Renée Zellweger, Colin Firth y Hugh Grant se vuelvan a reunir en una tercera entrega de la saga

Según el productor Eric Fellner, «no hay nada confirmado», pero todo parece indicar que la escritora Helen Fielding, feliz creadora de esa criatura insegura pero deliciosa de bragazas enormes llamada Bridget Jones, prepara el guión de la tercera entrega de la saga de la pizpireta londinense en busca perpetua del amor y la pérdida de kilos.

Mucho ha cambiado en la vida de los tres actores protagonistas de los dos anteriores títulos, de enorme éxito. El mejor de todos, Colin Firth (Mark Darcy), ha salido beneficiado con un Globo de Oro, un BAFTA y el Oscar por su rey tartamudo de «El discurso del rey», una película campeona en todos los sentidos. No ha corrido idéntica suerte Renée Zellweger, la señorita Jones titular, que ha devenido en una actriz llena de mohines con títulos sin importancia y un matrimonio asombrosamente fallido con un cantante country que no se decide a salir del armario.
Y un Hugh Grant ya sin el famoso mechón y dado a tirar latas de judías a los papparazzi, sin acabarse de decidir por una bella rica heredera como Jemima Khan y deviniendo en cincuentón gruñón. Lo cierto es que se cuenta con los tres para una entrega en la que la heroína cumple los 40 años, puede quedarse embarazada o no de su adorador marido (el segundo Darcy de Firth, tras el clásico «Orgullo y prejuicio» de Jane Austen frente a Meg Tilly con la que tuvo un hijo) y el acoso permanente de Daniel Cleaver (Grant), un tipo con culo de mal asiento. Firth espera a estrenar una excelente nueva versión de «Tinker Taylor Soldier Spy», Zellweger deberá engordar dado que últimamente luce un espectacular esqueleto con apenas carne encima y Grant sufrió el escándalo de la prostituta Divine y perdió a Elizabeth Hurley -la del vestido imposible de los imperdibles- a manos de un rico productor norteamericano que le hizo un hijo, Damien, un marido indio pusilánime llamado Narum y ahora, un deportista rudo que se acaba de hacer la cirugía estética y es el hazmerreir de los tabloides.
Es posible que el guión corra a manos de ese mago llamado Richard Curtis («Notting Hill») y la dirección sea de Paul Feig.

Pero parece ser que Darcy no puede tener hijos y ella se queda embarazada tras volverse a ver con Cleaver. ¿Quién es el padre? ¿Quién abandona a quién? ¿Quién rescata a la señora Darcy? La respuesta en 2012. Conviene recordar que la primera entrega generó 281 millones de dólares hace diez años. La segunda, masacrada por la crítica en 2004, ingresó 262 millones de dólares y a la tercera ¿irá la vencida? Todos necesitan un éxito inmediato, menos Firth. ¡Mamma mia!