UNA APROXIMACIÓN AL PINTOR DE CADAQUÉS A TRAVÉS DE SU ENTORNO

Apenas ha finalizado el rodaje de «Sabates grosses», y Ventura Pons inicia ya la filmación de una nueva película, «Miss Dalí», una apoximación al mundialmente famoso pintor de Cadaqués Salvador Dalí (amigo personal del cineasta) a traves de su entorno más cernano, en donde más que mostrar su vida quiere hacer una aprocimación a un tiempo y un espíritu en el que estuvo inmerso el pintor.

La película está protagonizada por Sián Phillips y Miaranda Gass (ambas compariendo el personaje de Anna María, su hermana, en dos distitas etapas de su vida), Claire Bloom como Maggie, Joan Carreras como Salvador Dalí, Josep María Pou como el padre del pintor, Quim Ávila como Federico García Lorca, Alberto Ferreiro como Luis Buñuel, Vicky Peña como Josefina Cusí, Rachel Lascar como Gala, Mario Gas como el notario, Marta Angelat como Catalatina, Mercè Pons como Emilia y Carme Sansa como Felipa.

Dice Ventura Pons que el paisaje de Cadaqués es «el marco fantástico, insuperable, que impulsa esta historia, y a la vez, la pasión que despierta en todos sus protagonistas. También es lo que convierte en única esta tragedia contemporánea que fue la vida de Anna Maria y Salvador Dalí. Dos personalidades genuinas, dos hermanos que, pese al amor que mutuamente se profesaron durante toda su vida, dejaron de tratarse durante casi cuarenta años, marcados, como en un drama griego, por sus caracteres, por sus amores, por sus espíritus libres, por sus traiciones, por ser hijos de quien eran y por haber vivido intensamente los años más convulsos y apasionantes de un siglo colmado de guerras, dictaduras y de cambios culturales, sociales, políticos y artísticos».

El cineasta reconoce que «he sido testigo, he conocido y tratado durante muchos años a los personajes que presento, en especial a Salvador Dalí pero también a su entorno que no he podido ubicar y desarrollar en el guión por un problema de síntesis cinematográfica. La relación con su fiel ayudante pintor durante treinta años, el gran escenógrafo Isidoro Beà, con el que trabajé en mis años teatrales, y en particular con las figuras de Amanda Lear y Carlos Lozano, a los que me unió amistad y que también han dejado testimonio escrito de sus vidas junto al gran pintor».

Pons recuerda como «de Dalí he recibido sus confidencias, he compartido salidas en barca por las calas de cap de Creus, largas tardes y noches en su casa de Portlligat y enla mía de Cadaqués; en su suite del antiguo Ritz de Barcelona y en la inauguración parisina de su primera gran exposición en el Centro Pompidou. Me ha llevado muchos años reflexionar sobre mi contribución, como narrador, a divulgar no únicamente la historia de una familia singular, sino también del profundo arraigo y amor que comparto con un paisaje que también es el de mi vida, donde he escrito la mayor parte de los guiones de mis películas y he terminado los dos libros que he publicado, el de memorias y el del diario de la vuelta al mundo».