«Hugh Jackman: Back on Broadway», pura seducción, en el teatro Broadhurst para únicamente diez semanas

Es un seductor nato lleno de encanto además de un inmenso talento. El teatro es su casa y no hay que olvidar cómo teatralizó su papel de maestro de ceremonias hace un par de años en la noche de los Oscar. El teatro es un traje cortado a medida para el australiano y así lo demuestra en la producción que acaba de estrenar, «Hugh Jackman: Back on Broadway», pura seducción, en el teatro Broadhurst para únicamente diez semanas.

A lo largo del monólogo, Lobezno nos hace saber de sus canciones favoritas o vídeos o bailarines o actrices…todo gira alrededor de él y el título no lo oculta. Apatrulla su vida y carrera, sobre todo la teatral, que incluye The Boy from Oz» (2003) y el haber sido maestro de ceremonias de la entrega de los Tony’s. Es acerca de su mujer, Deborah Lee Furnes, también actriz y mayor que él, su padre y la primera audición de su vida, todavía en el instituto. Logró el papel que consistió en representar los ocho roles de «The Music Man».
No se agota ni un instante durante los 120 minutos de la representación ni los espectadores del teatro Broadhurst, tampoco. Algunos elegidos son invitados por la estrella a interactuar con él. Se sienta en los regazos de las damas y hace subir al escenario a los caballeros. Entona gorgoritos de piezas de Cole Porter, Rogers&Hammerstein y Peter Allen para pasar al rapero Jay-Z o a Alicia Keys y su «Empire State of Mind». Se convierte en un clásico alejado de las superproducciones de Hollywood en la es sólo un superhéroe de acción con garras afiladas.
En el escenario, no necesita de efectos especiales sino de unos ajustados pantalones realizados por un elegante sastre y una banda en directo. Es una réplica moderna de Fred Astaire o Gene Kelly, puro genio. Mientras, prepara un rodaje a base de la adaptación del musical «Les Miz». Gracias al gran Hugh Jackman, el musical clásico de Hollywood y Broadway ha renacido.