Intérpretes
Sinopsis
Tenemos a dos hombres con muy pocas cosas en común: Willy Slocum (Ryan Gosling), un joven y ambicioso fiscal cuya carrera está empezando a despegar, y Thomas Crawford (Anthony Hopkins), un ingeniero de mediana edad que acaba de disparar a su mujer a sangre fría. Sin embargo, ambos hombres se encuentran cara a cara en un camino directo al desastre. Crawford resulta ser tan complejo e impredecible como el crimen que ha cometido y, mientras el caso perfecto de Slocum comienza a desmoronarse, el futuro del joven fiscal parece destruirse con él. Jennifer Crawford (Embeth Davidtz) le está siendo infiel a su marido. Thomas lo sabe desde hace tiempo; incluso sabe el nombre del tipo aún mejor que su mujer, ya que cuando Jennifer comenzó la aventura, ella y su amante llegaron al acuerdo de no darse sus apellidos ni ninguna otra información personal. Thomas decide actuar pegándole a su mujer un tiro en la cabeza a sangre fría y con premeditación. No tiene miedo. No huye. Simplemente, espera. El negociador de la policía, el teniente Rob Nunally (Billy Burke), entra en escena. Tras acordar soltar los dos sus armas, Rob y Thomas comienzan a hablar. En cuestión de minutos Thomas le ha confesado todo a Rob. Sin embargo, cuando Rob mira con detenimiento a la víctima, se da cuenta de que la mujer que se encuentra rodeada de sangre es su amante Jennifer. Mientras tanto, Willy Slocum está a punto de finalizar su última semana como fiscal del distrito. Su reputación por no perder nunca un caso le ha permitido conseguir un empleo en Wooton Sims, un prestigioso despacho de abogados. Es la oportunidad de su vida. Willy solo tiene que lidiar con un caso más antes de comenzar su nueva vida; se trata del caso Crawford. Parece no presentar problemas. Será un caso rápido ya que la policía tiene el arma y una confesión firmada. La condena está garantizada. Pero en el juicio las cosas no salen tan bien. Por muy difícil que parezca, el arma de Thomas resulta no ser la del asesinato y cuando se descubre que Rob se acostaba con la víctima (la esposa del acusado), la confesión de Thomas se declara inadmisible, se desestima el caso, se libera a Crawford y Willy se ve públicamente humillado. Sin embargo, Willy se niega a abandonar incluso aunque le cueste su nuevo trabajo. No está acostumbrado a perder sus casos. Además, hay cosas que no encajan, como el arma del asesinato. ¿Qué paso con el arma que disparó a Jennifer? Willy cambia por completo el esquema meticulosamente planeado de Thomas. Thomas Crawford pensó que había realizado el crimen perfecto, pero fue simplemente que no vio venir a Willy Slocum.