El Teatro Maravillas de Madrid acaba de estrenar «La importancia de llamarse Ernesto», la célebre comedia de Oscar Wilde, bajo la mirada canalla de Ramón Paso, con un reparto encabezado por Paloma Paso Jardiel, Ana Azorín y Jordi Millán

Considerado como uno de nuestros más prolíficos autores y directores, Ramón Paso dirige su versión de La importancia de llamarse Ernesto, de Oscar Wilde. «Siempre –cuenta Paso– me ha fascinado Wilde y esta es su comedia más brillante, gamberra, sexy y divertida. Una crítica mordaz sobre las falsas apariencias y la hipocresía, que se desarrolla a lo largo de un laberíntico enredo romántico entre dos parejas».

Los parientes son sencillamente un hatajo de gente fastidiosa, que no tiene la más remota noción de cómo hay que vivir, ni el más ligero instinto de cuándo debe morirse: Gwendolen está enamorada de Ernesto. Y Cecily también está enamorada de Ernesto. El problema es que Ernesto no existe. Jack está enamorado de Gwendolen, y Algernon está enamorado de Cecily. Ellas dos sólo podrían amarles… si fuesen Ernesto. Y los dos están dispuestos a ser Ernesto, aunque ninguno es Ernesto. Lo cierto es que ninguna señorita educada podría amar a un hombre que no fuese un honesto Ernesto.

Esta nueva versión del clásico de Oscar Wilde, sigue la estela de los montajes de Ramón Paso. Eligiendo “la comedia más gamberra, sexy y divertida de Oscar Wilde”, según el propio Paso, hace que la compañía sea fiel a su sello personal, ya reconocible en los circuitos teatrales, presentando un montaje moderno y atrevido, pero sin perder la esencia del propio Wilde.

Paso apuesta por una línea creativa transgresora, gamberra y actual, que busca radiografiar la esencia de nuestro tiempo, “hacer una vivisección de los problemas del ser humano contemporáneo, en una apuesta por desentrañar las razones de la incomunicación, la soledad y los males endémicos de este experimento que llamamos sociedad. La función permanecerá en el escenario del Teatro Maravillas hasta el 10 de enero de 2021.