Una historia de narcotraficantes gallegos donde los círculos del crimen rodean y corrompen

El director José Luis Cuerda ha anunciado su intención de llevar al cine la última novela de Manuel Rivas, «Todo es silencio», una historia de narcotraficantes gallegos donde los círculos del crimen rodean y corrompen, no siempre con éxito, el extraño duende de la condición humana.

Para José Luis Cuerda, que ya llevó al cine en su momento la novela «La lengua de las mariposas», basada en varios cuentos de Rivas y que fue nominada al Goya a mejor película, «Todo es silencio» «tiene personajes que van dos dedos por encima de los patrones medios del ser humano», y ha asegurado que le atrae contar historias de personajes «que se mueven en unas circunstancias y hacen lo que hacen por razones múltiples».
En la novela, Manuel Rivas, cuyos libros se han convertido siempre en éxitos literarios, se adentra en el mundo del narcotráfico: En la costa atlántica, hubo un tiempo en que las redes del contrabando, reconvertidas al narcotráfico, alcanzaron tanta influencia que estuvieron muy cerca de controlarlo todo: el poder social, las instituciones, la vida de sus gentes. Fins, Leda y Brinco exploran la costa a la búsqueda de lo que el mar arroja tras algún naufragio, el mar es para ellos un espacio de continuo descubrimiento. El destino de estos jóvenes estará marcado por la sombra odiosa y fascinante a un tiempo del omnipresente Mariscal, dueño de casi todo en Brétema, una villa inventada con referencias reales de la costa atlántica.
«Con el guión de Rivas tengo la sensación de que, por primera vez, tengo en mis manos una película», señala Cuerda, que se encuentra ya trabajando en la adaptación de la novela al guión. «Son personajes de distintas generaciones que, viviendo circunstancias parecidas, escogen caminos muy distintos; hay amigos que se terminan enfrentando y enemigos que finalmente llegan a un encuentro», ha dicho Rivas.