La bella de Alcobendas finaliza el rodaje de la cuarta entrega de «Piratas del Caribe»

Está en su sexto mes de embarazo, pero Penélope Cruz de Bardem sigue con los últimos retoques del rodaje de la cuarta «Pïratas del Caribe», pudiendo sólo rodar primeros planos. Mónica Cruz, una versión algo más vulgar de la bella de Alcobendas, se ocupa de los planos en la distancia, en los que puede lucir los modelos ajustados que a toda mujer pirata aguerrida se le presupone. Recuerden a Geena Davis en «La isla de las cabezas cortadas», en el chasis.

Su marido Javier Bardem se encuentra a su lado, apoyando la jugada, paseándola, mimándola y llevándola a comer a restaurantes distinguidos, sin importarles los papparazzi que les persiguen a todas horas. La reciente casada embarazada, oculta su «baby bump bajo una distinguida trenka, pantalones y botas invernales comfortables».

En el departamento de diseño de vestuario han tenido que estar ampliando los modelos piratas femeninos durante todo el suntuoso rodaje, pero el truco ya no daba más de sí. Penélope es Angélica, la aguerrida hija del capitán Barbanegra. Frente a ella, el pirata Jack Sparrow, un Johnny Depp con el que rodó hace años «Blow», cuando entonces no era tan conocida y en el reparto Jordi Mollá se las prometía más felices en Hollywood que ella.

Casados en un lugar secreto en el Caribe el mes de julio pasado, no han comentado ni su unión, ni el embarazo. En Roma el pasado mes, por la promoción de la fallidísima «Comer, beber, amar», Bardem confesó estar muy contento con el embarazo y el hecho de que no se han decantado todavía por nombre alguno. Pero, le crece la nariz por momentos.