«ha abierto una crisis innecesaria y muy dañina» acusa la directora de «También la lluvia», que confirma que no se presentará a la reelección

La vicepresidenta primera de la Academia, la actriz y directora Icíar Bollaín, acusa a Álex de la Iglesia, de «haber abierto una crisis innecesaria y muy dañina en el cine español2 tras su decisión de dimitir en desacuerdo con la llamada ley Sinde que penaliza las descargas ilegales de cine y música en Internet.

Según una nota hecha pública por Icíar Bollaín, la directora asegura que «no considero que sea el papel del presidente de la Academia mediar en una ley ni participar en su redacción». La Vicepresidenta Primera de la Academia ha difundido esta dura nota un después de en una reunión de más de tres horas, la junta directiva de la institución acordara que Álex De la Iglesia se mantenga como presidente hasta la convocatoria de nuevas elecciones en un plazo máximo de tres meses.
Bollaín ha adelantado que no se presentará a estas elecciones, asegurando que «Álex de la Iglesia en las últimas semanas se ha estado representándose a sí mismo y no al colectivo que le votó».
La directora de «También la lluvia», tras la reunión extraordinaria de la junta de la academia ha desvelado que le habían tenido que dar a Álex De la Iglesia «un tirón de orejas» cariñoso, ya que, a su juicio, el Presidente de la Academia y director de «Balada triste de trompeta» «no ha respetado el sistema democrático que rige la Academia ni a su junta, ni a los distintos equipos que están trabajando en ella. Desde el principio me pareció que si quería dimitir, debía hacerlo y marcharse en ese momento», ha asegurado Bollaín, «He tratado en todo momento de mantenerme al margen de la polémica y que mi postura y opiniones no crearan más conflicto», afirma. «Estoy deseando que la Academia vuelva a la normalidad y un nuevo equipo presidencial asuma los cargos».
Bollaín no es la única cineasta que ha manifestado en público su perplejidad con Álex de la Iglesia. Gerardo Herrero, el productor de «Balada triste de trompeta», ha dicho en una entrevista: «Álex ha perdido la cabeza con el twitter. Le ha venido un síndrome de Estocolmo con los internautas. Es como si el Ministerio de Sanidad negociara con los traficantes de cocaína cómo se hace una ley y si la coca debe ser de mejor calidad y se habla del tema con la gente que tiene problemas con ella».