Protagonizada por Javier Gutiérrez y Anna Castillo cuenta como una joven se platea recuperar el olivio milenario de su abuelo

«Me siento muy afortunada, la verdad, he estado rodeada de gente estupenda», confiesa Iciar Bollaín al finalizar el rodaje de su última película, «El olivo», una cinta protagonizada por Javier Gutiérrez y la joven Anna Castillo y que cuenta como una joven se platea recuperar el olivio milenario de su abuelo.

«Parece una pelicula sencilla pero ha tenido mucha logística detrás. Todo se va subiendo, si tienes buenas localizaciones la imagen sube. Luego tienes unos actores que un guion muy bonito te lo hacen creíble. Todo sube. Es un gusto. Es como ver algo que crece hace arriba», explica Bollaín a TVE sobre su película en la que vuelve a contar con Paul Laverty como guionista.

Completan el reparto Pep Ambrós, Miguel Ángel Aladrén, Manuel Cucala, Carmen Plá, María Romero, Inés Ruiz y Paula Usero, entre otros.

«El olivo» cuenta la historia de Alma, que tiene 20 años y trabaja en una granja de pollos en un pueblo del interior de Castellón. Su abuelo, que para extraña sorpresa de su familia dejó de hablar hace años, es la persona que más le importa en este mundo. Ahora que ha decidido dejar de comer también, Alma se obsesiona con que lo único que puede hacer «volver» a su abuelo a su estado natural es recuperar el olivo milenario que la familia vendió contra su voluntad hace 12 años.

Sin decir la verdad, sin un plan, y sin apenas dinero, Alma embarca a su tío «Alcachofa», de 45 años, arruinado por la crisis, a su compañero de trabajo Rafa, de 30, a sus amigas Wiki y Adelle y a todo su pueblo, en una empresa imposible: recuperar el monumental olivo, replantado en algún lugar de Europa, y traerlo de vuelta a la masía familiar.

«Creo que es una mirada sobre lo que ha pasado en España bastante original. No me meto ni a contar el boom ni las desgracias de la crisis. Es una mirada a caballo pero contado desde otro lugar, con mucha emotividad y cariño hacia los personajes y el dolor de los que se han quedado en la cuneta. No tiene el tono agresivo de la denuncia ni se lamenta de lo que ha pasado porque tiene mucho humor” confiesa la directora en el blog del rodaje.

«La película tiene un mensaje de esperanza: nos hemos dejado engatusar y hay que hacer las cosas de otra manera. Habla de creer y es un un canto al anti-conformismo. Es absurdo irse a buscar un olivo, pero si tienes fe en ello conseguirás mover a todo el mundo”, continúa Bollaín, que en «El olivo» vuelve a apostar por un cine de emociones pero recuperando ese buen rollo y esa frescura juvenil de su ópera prima «Hola, ¿estás sola?»