El actor y productor tenía 75 años y estaba luchando contra un cáncer de pulmón

El actor y productor Sancho Gracia ha fallecido en Madrid en lña madrugada de este 9 de agosto tras estar luchando contra un cáncer de pulmón durante más de una década. sancho Gracia saltó a la fama en 1976 con su papel de «Curro Jiménez» en TVE, y a lo largo de sus más de 50 años de carrera cinematográfica, televisiva y teatral conquistó un Goya.

El actor Sancho Gracia, mítico protagonista de la serie de bandoleros «Curro Jiménez» y que se convirtió en uno de los grandes éxitos históricos de la televisión nacional, ha muerto a los 75 años de edad a causa del cáncer de pulmón que padecía.
El intérprete permanecía ingresado en la Clínica Quirón de Madrid acompañado de su mujer, sus tres hijos, su hermana y su sobrina; donde falleció alrededor de las 23:50 horas de la noche.
Sancho Gracia nació el 27 de septiembre de 1936 en Madrid, y fue expulsado de varios colegios debido a su fuerte carácter. Su familia tuvo que emigrar a Uruguay, hecho que daría pie a que Félix Sancho Gracia estudiase interpretación en el conservatorio de Margarita Xirgú, convirtiéndose así en uno de sus discípulos. Regresa a España con 27 años en 1963 para debutar en el cine un año después con «La otra mujer», de François Villiers. Tras su debut, comenzó a destacar en filmes de género, como el cine de aventuras o el spaghetti-western, en los que comenzó a dar buena cuenta para desenvolverse en películas de acción. También interpretó papeles en comedias de los años sesenta dirigidas por Rafael Gil («Es mi hombre», 1965) y Pedro Lazaga («¿Qué hacemos con los hijos?», 1966).
Ya en los años setenta comienza a desarrollar en televisión una carrera paralela, medio en el que rodó varias series como «Los tres mosqueteros» (1971), «Los camioneros» (1973), «Curro Jiménez» (1976) y «La máscara negra» (1982). Del bandolero acompañado por los personajes interpretados por José Sancho, Álvaro de Luna y Paco Algora a Jarabo, vividor que interpretó en «La huella del crimen» dirigido por Juan Antonio Bardem. También participó en varios Estudio 1 de Televisión Española, entre los que destaca el mítico «Doce hombres sin piedad», y en 1983 el cántabro Mario Camus le dirigió en la miniserie «Los desastres de la guerra».
En el cine, a partir de los años noventa trabajó a las órdenes de realizadores muy diversos como José Luis Cuerda («Tocando fondo», 1993), Enrique Urbizu («Cachito», 1996 y «La caja 507», 2002), Vicente Aranda («La mirada del otro», 1997), Adolfo Aristarain («Martin (Hache)», 1997) y Carlos Carrera («El crimen del padre Amaro», 2002). Este papel le valió el Premio de la Asociación de Cronistas del Espectáculo de Nueva York al Mejor Actor de Reparto. También participó en títulos como «El robo más grande jamás contado», de Daniel Monzón; «El furgón», de Benito Rabal; «El oro de Moscú», de Jesús Bonilla; «Perfecto amor equivocado», de Gerardo Chijona; y «La bicicleta», de Sigfrid Monleón.
Fue finalista al Premio Goya al Mejor Actor Protagonista en 2003 por su interpretación en «800 balas», de Álex de la Iglesia, dando vida a Julián, un veterano especialista del cine que está de vuelta de todo. En esta película compartió cartel con Ángel de Andrés López, Carmen Maura, Eusebio Poncela, Manuel Tallafe y Terele Pávez, entre otros. De la mano de Álex de la Iglesia había trabajado también en otros títulos como «Muertos de risa», «La comunidad» y «Balada triste de trompeta», aunque fue en el año 2002 cuando el cineasta le ofreció este papel protagonista. Este último filme junto a «Entrelobos», de Gerardo Olivares, fueron sus dos últimas apariciones en la gran pantalla.
En 2011, y de nuevo en televisión impulsó a través de su productora Lusa Films la serie «Libertadores», compuesta por 8 trabajos en los que se redescubría la vida de los líderes que encabezaron la lucha por la emancipación de América Latina.
También mantuvo una excelente relación con el teatro interpretando obras de Shakespeare, García Lorca, Lope de Vega, Albert Camus, Harold Pinter, Arthur Miller y Pérez Galdós, entre otros dramaturgos. Su último trabajo en el mundo de la escena fue «Versos bandoleros y canciones escondidas», obra dirigida por Miguel Narros y escrita por Manolo Matji en la que el actor relataba historias de su vida y recitaba poemas.
A lo largo de toda su carrera fue reconocido con la Medalla de Oro de Bellas Artes (2002), el Premio Ondas por 800 balas (2002), el Premio Ciudad de Huelva del Festival de Cine Iberoamericano (2005), la Biznaa de Plata del Festival de Málaga al Mejor Actor de Reparto por 7 pasos y medio (2009) y el TP de Oro Premio Especial a toda una vida (2010).
Asimsmo, Álvaro de Luna, el recordado Algarrobo en Curro Jiménez, entiende que «lo que se ha ido es un amigo de muchos años, de ilusiones conjuntas, algún fracaso que otro. Sobre todo acompañamiento en este camino, que se ha cortado hoy por una de las partes».
«Tengo el recuerdo de una explosión de vitalidad, que es justo lo contrario de lo que en este momento me está ocurriendo a mí, ¿no? Se me viene un poco abajo, me parece imposible que ese árbol lleno de vida, lleno de afecto por los suyos, por su familia, por sus amigos, pues ya no esté con nosotros», ha añadido.
Por su parte, José Sacristán ha subrayado que Sancho «querría ser recordado con alegría». «Tenía una forma de enfrentar la vida desenfadada y con alegría». «No se paraba a mirar dónde estaban las dificultadas sino que se lanzaba a vencerlas, por encima de todo».
El presidente de la Academia de Cine, Enrique González Macho ha subrayado «los momentos difíciles» que está viviendo toda la profesión. «Llevamos un año que nos van a machacar», ha alegado González Macho, quien también ha recordado la «alegría» y la fuerza de este actor.