Fue la musa de Georges Lautner, con quien trabajó en numerosas ocasiones

La actriz Mireille Darc, uno de los iconos del cine francés de finales de la década de los años 60 y, sobre todo, de los 70, falleció este lunes 28 de agosto a los 79 años, después de haber tenido graves problemas de salud en los últimos tiempos. La actriz había sufrido varios ataques cerebrales, el último en septiembre de 2016 que ya entonces estuvo a punto de costarle la vida.

Nacida en Toulon (sureste de Francia) aunque de origen suizo, arrastró el traumatismo de ser el resultado de una aventura extramatrimonial de su madre: hace unos años contó que su padre la llamaba «la bastarda». Se apellidaba Aigroz, pero se puso como nombre artístico Mireille Darc en recuerdo de la heroína de la historia francesa Juana de Arco (Jeanne d’Arc en francés) y comenzó su carrera como actriz en la televisión.

En el cine irrumpió en los años 60 con su físico sexy de rubia explosiva, y en particular de la mano de uno de los referentes de la comedia francesa, Georges Lautner, que hizo de ella una estrella: rodó con él 13 películas. Una de las más famosas de esa época fue «Les Barbouzes», en 1964, pero también «Galia» en 1966, que causó en ese momento un cierto escándalo por su papel de mujer que cambiaba con frecuencia de amante guiándose únicamente por su gusto. En la década de los años 70, varios rodajes con el mismo Lautner, como «Il était une fois un flic» (1971), «El gran rubio con un zapato negro» (1972) o «Le Retour du Grand Blond» (1974), la confirmaron como símbolo sexual.

La fama le llrgó con «El pollo de mi mujer» (Jean Girault, 1963), una comedia de Louis de Funès. Tanto las comedias como el cine negro, los dos géneros que dominaban la taquilla francesa, fueron dos géneros que siempre le sentaron muy bien. Entre las primeras destacan «Todo un señor» (Jean-Paul Le Chanois, 1964), con Jean Gabin; «La caza del hombre» (Édouard Molinaro, 1964), de nuevo junto a Belmondo; la citada «El gran rubio con un zapato negro» (Yves Robert, 1972), con Pierre Richard, o «Cómo librarse de una esposa molesta» (Gérard Pirès, 1976). Y entre los thrillers, la citada «Galia» (Georges Lautner, 1964), «Du rififi à Panamá» (Denys de La Patellière, 1966), «Los senos de hielo» (Georges Lautner, 1974); «El hombre que nos persigue» (Serge Leroy, 1977) o «Muerte de un corrupto» (Jean Herman, 1977), además de parodias como «Les Barbouzes» (G. Lautner, 1964), con Lino Ventura o «Los gángsters no se jubilan» (G. Lautner, 1965). Acabó la década de los 60 convertida en toda la estrella.Trabajó con Godard en «Week-End» (1967), y conoció a Alain Delon durante el rodaje de «Jeff» (Jean Herman, 1969). Siguieron juntos hasta principios de los años 80, y siguieron siendo amigos hasta el final. Una de las grandes parejas de la historia del cine. Con Alain Delon hizo «Jeff» o «Borsalino». Pese a su separación -que se atribuyó al deseo del actor de tener hijos, algo que no era posible para ella por una malformación cardíaca-, siguieron siendo buenos amigos.

Precisamente esas dolencias cardíacas y un accidente de tráfico interrumpieron su carrera cinematográfica en la década de los años 80. Tiempo después volvió a brillar sobre todo en la televisión. Distinguida con la Legión de Honor en 2006, en los últimos años se había dedicado también a la acción caritativa, y así fue la madrina de la asociación La Chaîne de l’Espoir. De hecho, en 2015 dirigió un documental para la televisión sobre las personas sin techo.