una exploración de lo que es la relación de un hombre y una mujer que quieren estar juntos pero llevar caminos separados

La muy bella hija del músico Quincy Jones, Rashida Jones («La oficina») expande su talento habiendo escrito el guión de un film que habla de una joven pareja casada a la que se le termina el amor, pero siguen viviendo juntos en armonía como buenos amigos, compartendo el mismo humor adolescente, haciendo estúpidas imitaciones y que quieren seguir estando juntos. La propia Jones y el estupendo Andy Samberg, una pareja de actores hecha en el cielo.

Dirigida por Lee Toland Krieger, comienza con un chiste subido de tono, una escena extraña y divertida muy íntima entre los dos.

Durante una cena con amigos, surge bronca porque la pareja está tan unida y los demás, al borde de la separación. No les aguantan. Están separados pero juntos y comparten sus viejos hábitos y chistes. Hasta que algo ocurre y tienen que encontrar un camino diferente y constituye una exploración de lo que es la relación de un hombre y una mujer que quieren estar juntos pero llevar caminos separados. Es una historia divertida y algo locatis que sucede en un Los Angeles alejado de los clichés habituales. Rodada en digital crea un aire de agitada familiaridad y el digital logra excelentes interpretaciones. Hasta de los que sólo interpretan cameos como la emergente Emma Roberts como una pomposa estrella del pop y de Elijah Wood como algo así como un carnicero.

Hay una evocación de Hollywood encantadora, al estilo de las comedias de los 30 y 40, en la que se redefinían las relaciones entre sexos. En ellas, una pareja luchaba por su matrimonio y otra, por el amor. Es lo que hoy se denomina «bromance». En «I love you man», con Jason Segel y el maravilloso Paul Rudd, Rashida era una novia cuyo marido futuro no tenía amigos y comienza a tener citas con hombres para elegir al testigo de la boda. Y el culmen de la película es cuando encuentra a uno (Segel) y se declaran su amor mientras la novia espera ante el altar. Jones consigue una historia diferente en que el bromance es la historia de dos seres humanos que están juntos y solos, y expresa algo raramente visto en las películas norteamericanas: una pareja unida por la igualdad y la amistad, no sólo por la cama y el matrimonio.